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Por Zulema Alanes B. Fotos: INFOBAE.-
La activación de una serie de redes clientelares para incidir en el voto boliviano y el apoyo político de autoridades locales a la candidatura de Evo Morales en Argentina, violaron la soberanía de las Elecciones Generales 2019, asegura un Informe de Observación Electoral.
“Redes clientelares muy bien organizadas en algunas provincias e intendencias (gobiernos locales) y organizaciones de partidos políticos, se desplegaron en contextos de villas miseria, comedores populares y allá donde se asienta la mayor población boliviana en Argentina, para incidir en el voto a favor del oficialismo”, detalló el politólogo argentino, Leandro Querido, director de Transparencia Electoral de América Latina que realizó el informe.
“La comunidad boliviana forma parte de ese entramado clientelar, hay un vínculo muy estrecho que se nota en el resultado electoral”, dijo a Cabildeo Digital.
Explicó que el estudio se realizó con el propósito de analizar posibles irregularidades en la experiencia del voto boliviano en Argentina y se confirmó que “El 2019 hubo un alto grado de injerencia en las elecciones bolivianas en Argentina. La injerencia de un estado del exterior en una votación nacional, le resta soberanía”.
De cara a los nuevos comicios generales del 18 de octubre, Querido dijo que “es urgente hacer un llamado a autoridades municipales y provinciales para que dejen a la comunidad boliviana votar en libertad y sin condicionamientos”.
Fue categórico al señalar que “No se puede aceptar que otro país despliegue interferencias en otros países, compra de votos, presiones del poder político a los electores o condicionamientos de algún tipo, más grave aun cuando estamos hablando de partidos políticos de Argentina que interfieren en otros procesos electorales, eso se está haciendo a cielo abierto”.
Advirtió que, actualmente, “hay estructuras políticas, funcionarios de gobierno, provinciales y municipales, que están interviniendo. Atención con esto de “normalizar” la injerencia, no es normal que partidos políticos y funcionarios de gobierno se metan de lleno en el proceso electoral de otro país y, lamentablemente, está pasando”.
EL MAYOR PESO ELECTORAL DEL VOTO BOLIVIANO EN EL EXTERIOR
Argentina es el país donde el voto boliviano en el exterior tiene el mayor peso “por eso resulta importante analizar la participación de los electores y también el comportamiento electoral”, señaló Leandro Querido.
Desde que el 2009 se habilitó el voto en el exterior, el registro de votantes ha ido variando hasta llegar al 4.6% del total del padrón electoral en 2019.
Según el Tribunal Supremo Electoral (TSE), para las Elecciones Generales de 2019, en Argentina se habilitaron 161.057 votantes, que representa el 47,20% de todos los electores en el exterior.
“La participación del votante boliviano en Argentina ha fluctuado a la baja desde la primera experiencia en 2009 a la última en 2019, pasando del 74% al 63% en ese período en el que se celebraron 3 procesos electorales. Es decir, 11 puntos menos que en la primera experiencia electoral”, destacó Querido.
El Informe de Observación electoral que evaluó la integridad del proceso de votación en los comicios generales de 2019, detalla que en la Argentina la provincia con mayor participación fue la de Santa Cruz con 86.2%, mientras que la menor participación se registró en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con un 59.8% y la Provincia de Buenos Aires con 63.3% aunque son los dos distritos con mayor cantidad de electores.
UNA SUCESIÓN DE IRREGULARIDADES
El estudio evidenció muchas irregularidades a lo largo del proceso electoral 2019 en una de las principales plazas de la votación de bolivianos en el exterior. “De acuerdo a la auditoría de la OEA, el 38,07% de una muestra de 176 actas que habían sido escrutadas en Argentina reflejaban un número mayor de votos que el total de electores habilitados”.
Querido recordó que “la competitividad es facilitada por el cumplimiento de reglas de juego claras y justas, pero en las elecciones 2019 esas reglas se flexibilizaron”.
El informe detalla que “La campaña del MAS en Argentina no solo estuvo acompañada por organizaciones sociales y autoridades locales, sino que prestaron en cierta medida estructura o recursos humanos y monetarios”. En cambio, los partidos políticos de oposición no tuvieron las mismas facilidades y “tuvieron que concentrar sus esfuerzos de fiscalización en los distritos más densos”.
A lo largo de toda la campaña se evidenció que “se sirvieron incluso de recursos públicos (…) el ex cónsul hizo uso de su investidura para promover la candidatura de Evo Morales. Lo hizo a través de los medios consumidos por la comunidad boliviana en Argentina, que son las radios comunitarias, pero también a través de eventos en los enclaves más importantes en la provincia de Buenos Aires, así como en otros lugares del país”.
El día de la votación, “el oficialismo boliviano movilizó una importante cantidad de delegados partidarios” y el número de delegados del MAS fue tan superior con respecto a los de los partidos de oposición que, de acuerdo a la auditoría de la OEA, “hubo instancias donde delegados del MAS fueron designados para ejercer como jurados electorales cuando los titulares no acudieron a las mesas”.
Hubo participación y, en general, buen porcentaje de votantes, “pero a pesar del gran despliegue de delegados del oficialismo, mucha gente se quedó sin votar”.
Al finalizar la votación no se garantizó la cadena de custodia de las actas de escrutinio. “Notamos que era imposible controlar la cadena de custodia del voto de los bolivianos, tenemos videos, todas las urnas y las ánforas se sellaban con cinta de obra (de embalar), esas cintas se podían quitar y cambiar los votos. Hubo una situación de falta de control absoluta y en ese contexto se pudo haber alterado la votación”, destacó Querido.
ELECCIONES BAJO AMENAZA
Ante la proximidad de nuevas elecciones generales, el politólogo argentino no se guarda recomendaciones. “No está demás poner en la mesa de discusión las características de un proceso electoral medianamente limpio en el exterior entiendo que, en Estados Unidos, España, Brasil, entre otros, son distritos donde no hay tantas malas prácticas políticas, ni exceso de ideologización, ni fuerzas locales se metan en el proceso electoral. Argentina merece atención de la autoridad electoral y de la sociedad civil, tiene que estar en la agenda el tema argentino, debe bosquejarse un protocolo de control, para garantizar un mínimo de integridad electoral”.
Destacó que hay que tomar en cuenta el impacto de la pandemia “Se debe tener en cuenta que los distritos más afectados, Ciudad Autónoma de Buenos Aires y provincia de Buenos Aires, coinciden con los distritos donde vota la mayor cantidad de bolivianas y bolivianos. Esto podría comprometer la implementación logística del proceso cuya característica principal es el acto presencial de electores y autoridades de mesa, de recinto y de seguridad”.
No quiso hace predicciones respecto a lo que pasará en Argentina el 18 de octubre, pero dejó en claro que podría estar en riesgo la realización de las elecciones bolivianas en Argentina. “Primero es probable que haya un gran ausentismo, porque las zonas más afectadas por la pandemia son las zonas donde vive la mayoría de los bolivianos” pero además podrían presentarse otros problemas de tipo logístico: “el gobernador de la provincia de Buenos Aires podría tener un problema grave, si está pidiendo a los ciudadanos que no salgan de su casa como va a permitir que vayan a votar en zonas realmente complicadas, sin servicios sanitarios , esto es inimaginable”.
Recordó que se vota en octubre, pero “hay que hacer un montón de cosas antes y en nuestro país no están dadas las condiciones, porque para movilizare hay que tener permisos, hay una situación ligada a la emergencia sanitaria y podría afectar seriamente el proceso electoral, las escuelas están cerradas y no las van a abrir para una elección. Hay muchos temas que no se están evaluando, el tema del Covid es una amenaza”.
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