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Por: Zulema Alanes. Foto : BBC.-
El coronavirus continúa traspasando fronteras. En pocos meses, se ha extendido por más de 110 países y, a esta altura, más de 125.000 personas están infectadas y cerca de 5.000 han perdido la vida. La presencia del virus ya ha sido confirmada en 14 países de América Latina: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador, Honduras, México, Panamá, Perú, República Dominicana y Paraguay.
Sus consecuencias son aun impredecibles. La Organización Mundial de la Salud (OMS) la declaró oficialmente como pandemia y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, la describió como la mayor crisis sanitaria en 100 años.
La propagación de esta nueva enfermedad está cambiando el mundo. Está matando especialmente a los abuelos, está obligando a cerrar fronteras, escuelas, iglesias, parques y museos. Está poniendo al filo del despido a los trabajadores de fábricas y oficinas. Está vaciando las calles y recluyendo a la gente entre las cuatro paredes de sus casas. Está provocando miedo, inseguridad e incertidumbre y está irradiando odio, discriminación y desconfianza. Psicosis colectiva a escala mundial.
Medias radicales ante una crisis global
En Italia, uno de los países más golpeados por la pandemia, salir a la calle e incumplir o violar la cuarentena si se tienen síntomas de coronavirus se considera una violación de las medidas de la autoridad y puede derivar en delitos por lesiones o por intento de lesión intencionada. Si se infecta a una persona anciana o que forme parte de los grupos de riesgo, se considera homicidio y comporta una pena de prisión.
En Bélgica se decretó el cierre de escuelas, cafés, restaurantes y discotecas y la prohibición de cualquier congregación de personas "de todos los tamaños hasta el viernes 3 de abril incluido",
Marruecos suspendió hasta nueva orden el tráfico aéreo y marítimo, sumándose así a otros países que han cancelado durante un mes los vuelos procedentes de España, como Estados Unidos, Venezuela, Colombia o Bolivia.
El Vicariato de Roma instruyó el cierre de las iglesias hasta el viernes 3 de abril y dispensó a los fieles de la obligación de asistir a la misa dominical y la Conferencia Episcopal de Italia resolvió suspender todas las celebraciones religiosas, lo que incluye misas, bodas, bautizos y funerales.
El presidente de Estados Unidos decidió suspender durante un mes los vuelos a a Europa para combatir lo que ha llamado "un virus extranjero".
En Argentina el gobierno anunció hoy la suspensión de todos los vuelos provenientes de Europa, Estados Unidos, China, Corea del Sur, Japón e Irán. Por medio de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), estableció también una cuarentena obligatoria de 14 días a todos aquellos que ingresen en la Argentina tras haber visitado un país en el que circule el coronavirus y extendió por un año más la emergencia sanitaria que había declarado en diciembre.
El presidente francés, Emmanuel Macron, aseguró que su país se enfrenta a "la crisis sanitaria más grave desde hace un siglo", sin embargo, anunció quese mantienen las elecciones municipales del próximo domingo y que los centros educativos permanecerán cerrados a partir de ese día.
Ante el elevado repunte de los contagios, la Comunidad de Madrid ha lanzado una campaña a través de Twitter en la que profesionales sanitarios instan a la población a que permanezca en sus domicilios y ha ordenado el cierre de colegios y centros infantiles. Y en Barcelona se han cerrado por un período mínimo de 15 días los casales de ancianos, las casas del mar y las ludotecas.
El avance del coronavirus en todo el mundo ha obligado a cerrar las canchas de futbol. La Conmebol decidió la postergación de la primera doble fecha de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial de Qatar 2020 y la suspensión temporal de la Copa Libertadores 2020.
Entre la psicosis y la acción gubernamental en Bolivia
Desde que se conformaron los primeros casos de coronavirus la gente se ha volcado a centros de abasto, supermercados y farmacias y ha agotado las reservas de gel antiséptico, alcohol y mascarillas. Comerciantes y farmacéuticos aprovecharon para el agio y la especulación.
Quedó en evidencia que el miedo puede ser peor que el propio virus. La primera paciente con diagnóstico confirmado de coronavirus vivió un vía crucis antes de ser internada en un centro de salud. Sus vecinos la expulsaron del hospital del pueblo y lo cerraron con candado, trabajadores en salud hicieron vigilia para que no sea ingresada en un hospital y tuvo que deambular por varios hospitales de la ciudad Santa Cruz antes de ser internada para recibir tratamiento. En Quillacollo, padres de familia de una unidad educativa treparon las paredes para rescatar a sus hijos luego de que una autoridad educativa difundiera que en esa escuela había cuatro casos sospechosos de coronavirus. En La Paz, un padre de familia fue emprendido a golpes por el propietario de una farmacia que se negó a venderle un barbijo para proteger a su hijo del peligro de contagio con el virus. En Tarija, la terminal de buses fue cerrada y tres ciudadanos argentinos fueron retenidos por varias horas por ser sospechosos de portar el virus.
Hasta el momento, oficialmente se confirmaron tres casos de coronavirus en Bolivia de los cuales dos fueron registrados en el departamento de Santa Cruz y uno en Oruro. A las pocas horas, el Gobierno anunció medidas radicales para reducir los riesgos de propagación del virus: suspensión de las labores educativas en todos los niveles hasta el próximo 31 de marzo y de los vuelos desde y hacia Europa, prohibición de actos públicos que congreguen a más de 1.000 personas, habilitación de albergues temporales para la atención y control de pacientes con sospecha de coronavirus que contarán con personal médico para el control de los pacientes, además se dispondrán los insumos médicos, la alimentación y los procedimientos de bioseguridad adecuados.
También determinó la creación de un gabinete para la atención al coronavirus, que se reunirá con la frecuencia que sea necesaria para enfrentar con mayor efectividad a la enfermedad. Asimismo, decidió intensificar las acciones para impedir y sancionar la especulación de precios de los insumos al alcance de la población y se ha instruido organizar de inmediato reuniones de evaluación y coordinar con la comunidad internacional, organismos de cooperación, sector privado, sindicatos y colegios de profesionales.
La música, remedio infalible
Y en medio del desaliento, el cantautor argentino Jorge Drexler escribió una canción titulada “Codo a codo”, en la que auspicia que pese al virus “Ya volverán los abrazos, los besos dados con calma; si te encuentras un amigo, salúdalo con el alma”.
La letra de Drexler, que suspendió una gira por diversas ciudades, sugiere: “Sonríe, tírale un beso, desde lejos sé cercano, no se toca el corazón solamente con la mano. La paranoia y el miedo no son, ni serán el modo, de esta saldremos juntos poniendo codo con codo. Mira a la gente a los ojos, demuéstrale que te importa, mantén a distancias largas tu amor de distancias cortas", sugiere.
El cantautor pide calma ante el avance del virus: "Si puedes, no te preocupes, con ocuparte ya alcanza, y dejar que sea el amor el que incline la balanza. La paranoia y el miedo no son, ni serán el modo, de esta saldremos juntos poniendo codo con codo”.
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