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Por: Amalia Pando.-
Urgente: LOS ABUELOS DEBEN QUEDARSE EN CASA
Los abuelos deben quedarse en casa y los chicos volver a clases. Esta conclusión la desprendemos de la experiencia global con el coronavirus.
En Bolivia estamos a tiempo pero en peores condiciones que cualquier otro país. Italia, por ejemplo, semanas después del estallido de la crisis, tiene a sus hospitales colapsados. Nosotros arrancamos colapsados con centros de salud donde no hay espacio ni condiciones para atender a los pacientes de coronavirus.
¿Quiénes están en riego de morir? Los mayores de 65 años. Y la mejor vacuna para todos ellos es quedarse en casa, todo el tiempo. Es la única forma de evitar el contagio y el riesgo de morir por Covid-19.
LA VERDAD
Veamos los datos proporcionados por la Organización Mundial de la Salud y publicaciones serias como la BBC.
La mortalidad global en casos de coronavirus es de 3,4 %, sin contar los casos no reportados que deben ser muchos. Quiere decir, que de cada 100 personas que contrajeron este virus, menos de 4 murieron.
¿Por qué entonces hay tanto miedo y alarma mundial? Porque el contagio es exponencial, es decir, puede ser masivo. El virólogo Chistian Drosten, del hospital Charité de Berlín, estima que dos tercios de la población podría contraer el Covid-19, la mayoría de forma leve.
A partir de los 60 años, la mortalidad se dispara y llega al 8% entre las personas entre 70 a 79 años. Y, a desde los 80 años, aumenta al 14,8. %.
La buena noticia es que más del 80 % se cura.
En 114 países hay coronavirus. Los casos confirmados llegan a 143.404 y el número de muertos subió a 5.370, la gran mayoría son varones mayores de 60 años.
¿Por qué? Porque la gente mayor es más débil que el resto y arrastra otras enfermedades que lo hacen vulnerable al coronavirus como la presión alta, dolencias pulmonares y cardiacas, diabetes y muchas otras.
En cambio, el riesgo mortal para los menores de 40 años baja al 0,2 %. Y en menores se 20 años, prácticamente no hay mortalidad y los síntomas son tan leves que pueden pasar desapercibidos.
Esta es la razón por la que cerrar las escuelas y universidades es prematuro y una medida sin ton ni son.
¿POR DÓNDE O POR QUIÉNES EMPEZAR?
Hoy, en nuestro país, hay 3 casos confirmados, 14 sospechosos y cero fallecidos. En países de la región solo en Argentina murieron 2 pacientes. Argentina tiene 31 positivos, Panamá 27, Perú 22, Ecuador 17, Colombia 13 y México 12.
En todos se ha producido pánico fruto de la desinformación y la tardanza de los gobiernos en adoptar medidas acertadas.
Si queremos evitar las muertes, el gobierno debe proteger a los mayores de 65 años. Es la población que no debe salir de casa. El Banco Unión debe tomar medidas prácticas para que el pago de las rentas no sea ocasión de contagio. Los hogares de ancianos tendrán que controlar a su personal y a las visitas para que no introduzcan el coronavirus. El gobierno debe lanzar una gran campaña para que las familias se preocupen de los abuelos, para que no salgan a la calle a correr un gran riego, y para que los abuelos no sean quienes asuman la tarea de cuidar a otros enfermos.
¡Abuelos, quedémonos en casa!
Italia entera está en cuarentena porque sus hospitales no dan abasto para atender los casos graves. Las mascaras de oxígeno no alcanzan para todos y el médico tiene que decidir quién vive y quién muere. Si se tiene solo una mascarilla y dos pacientes, ¿qué se puede hacer?
En nuestro país no hay hospitales disponibles ni mascarillas para el oxígeno en salas de terapia intensiva. Si no protegemos ahora a los adultos mayores, la gente podría morir en las calles. Es ahora que podemos evitar la tragedia.
LA LECCIÓN CHINA
Aprendamos del sufrimiento en otros países. China, el más golpeado por esta pandemia, no llevó a los enfermos de coronavirus a los hospitales tradicionales por el riesgo de contagio. En 10 días construyó dos hospitales exclusivos, uno con 1000 camas y el segundo con 1500 camas.
Bolivia no necesita nada monumental. 10 camas inicialmente en cada capital, en centros de salud especializados y distantes a los otros hospitales que están “rebalsando” de pacientes con otras enfermedades, el dengue en particular.
LA LECCIÓN COREANA
Corea del Sur, nos enseña a controlar el contagio. Es el cuarto país con mayor número de positivos pero con una bajísima tasa de mortalidad. Registró 7979 contagios y apenas 66 fallecidos. En contraste con China, Italia e Irán.
Los coreanos se molestaron en ubicar al paciente “cero”, es decir, al primero que introdujo el coronavirus al país y rastreo a todos los que tuvieron contacto con el foco de infección. Gastó en análisis de laboratorio más que cualquier otro país pero consiguió identificar a los enfermos, casi todos integrantes de una misma iglesia ubicada al norte del país, y los puso en cuarentena obligatoria.
En nuestro país, se identificaron a los 3 pacientes “cero ”que llegaron del exterior vía aérea. Dos mujeres que llegaron de Europa vía Madrid y un jóven de 20 años de los Estados Unidos. Una de ellas se fue a su pueblo, a San Carlos en Santa Cruz. Inicialmente, la internaron - junto a varios familiares posiblemente contagiados- en el hospital de esa localidad. El pueblo de San Carlos protestó y los sacó de allí. Ella, terminó en una ambulancia, peregrinando por todos los hospitales del área que se negaron a recibirla.
El ministro de Salud, Aníbal Cruz, se quejó de la actitud de la gente y de los propios trabajadores en salud. Sin embargo, es una conducta natural de autoprotección. En un hospital que ya está bote a bote y donde no se han tomado ni las mínimas medidas de seguridad, ni siquiera hay guantes de goma ni barbijos, nadie quiere contagiarse.
BARATO, SEGURO E INTELIGENTE
El gobierno tiene que disponer de pequeños centros de salud aislados, equipados, amigables y exclusivos para el coronavirus y otros para las cuarentenas que no pueden ser opcionales.
La persona que estuvo en contacto físico con un enfermo tiene que estar encerrada y en observación durante dos semanas, preferentemente en su casa. No puede ser que se canse y diga “me voy” y se vaya a tomar una cerveza. La cuarentena se debe cumplir, con policías si fuera necesario, como en otros países. De esto y de ellos depende la vida de los demás. De lo contrario, terminaremos todos en cuarentena como Italia.
LA LECCIÓN ITALIANA
Un pueblo tan vivaracho, bullicioso y callejero está resguardado dentro de sus casas. 60 millones en cuarentena. “ Si pudiéramos volver atrás “ dicen muchos a tiempo de autocriticarse por haber resistido al pedido de las autoridades para que los abuelos se queden en casa y a los cambios en los hábitos como dar besos y abrazos al saludarse.
Pero la gran lección de los italianos es la solidaridad. Salen a sus balcones a cantar a modo de darse coraje y la Fuerza Aérea hizo piruetas en el aire para desplegar humo de los colores de la bandera italiana mientras se oía a Pavarotti en el “venceremos ” de Nessun Dorma.
EL INVIERNO
Se avecina el invierno temporada de apogeo de los resfríos y del coronavirus. Tenemos un tiempo para que el gobierno adopte las medidas necesarias y para que todos cambiemos nuestros hábitos.
Lavarse las manos con agua y abundante jabón al entrar a casa o a los centros de trabajo. Taparse la boca al toser , no escupir en la calle y limpiar toda la casa, el teleférico, los minibuses con lavandina, especialmente todo lo metálico como los jaladores o manillas de las puertas.
No siga las recomendaciones de las redes sociales, la mayoría son falsas. De nada sirve tomar agua caliente, al virus que entró a su cuerpo no lo saca nada. Muere a los 60 grados y no a los 26 como dice un falso comunicado de Unicef. Tampoco sirve engullirse de ajo. No haga cola para los geles cuando el agua y jabón es insustituible. No gaste en caros desinfectantes cuando la lavandina es lo más efectivo.
EL MUNDO QUE CONOCIMOS HA MUERTO
Necesitamos información oficial. Necesitamos saber qué hacer. A dónde acudir.
El gobierno habilitó el 800 101 104. ¡Bravo!. Un “Bravo” desilusionado porque nadie responde.
Cuidemos a los abuelos y pongamos en cuarentena a los potenciales enfermos.
Se prohibieron los vuelos directos desde Europa, pero personas posiblemente portadoras de coronavirus siguen llegando haciendo escala en Lima, Buenos Aires y Sao Paulo. Por allí entra el virus. Esos pasajeros tienen que saber que llegan a una cuarentena, como en Argentina y otros países. Si las autoridades no se ponen firmes en la puerta de entrada del virus, en invierno tendremos medio país infectado.
Usted piensa que es una exageración. Eso pensaron las autoridades chinas cuando el doctor Li Wenliang del hospital de Wuhan les advirtió de los peligros de este nuevo virus.
Desde entonces, fines de diciembre de 2019, el mundo que todos conocimos, ese mundo de calles y plazas llenas de vida y turistas, ese mundo ha muerto junto con el Dr. Wenliang.
Les adjuntamos artículos que complementan esta nota de Cabildeo:
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