Probioma advierte un mayor desastre ambiental que el de la Chiquitanía con el nuevo PLUS del Beni

El nuevo Plan de Uso de Suelo (PLUS) aprobado por la Asamblea Legislativa Departamental de Beni a espaldas de los pueblos indígenas, provocará un mayor desastre ambiental que el sufrido en la Chiquitanía el año pasado, advirtió la fundación Productividad Biodiversidad Medioambiente  (Probioma).

“Va a ser mucho más grave que lo que sucede en Santa Cruz con la Chiquitanía, porque los suelos del Beni son suelos arenosos, mucho más sensibles que del oriente, donde no se puede llevar agricultura intensiva, ni tampoco ganadería intensiva, tiene humedales que van a ser afectados seriamente”, afirma Miguel Crespo, director ejecutivo de Probioma.  

En entrevista con Cabildeo Digital, el experto en agroecología señala que cualquier alteración en la vocación del suelo va a generar un desastre ambiental mucho más grande que el de la Chiquitanía -que perdió más de 2 millones de hectáreas de bosques el 2019 por efecto de los incendios- y por tanto tendrá un impacto negativo sobre los procesos productivos.

La ley del nuevo Plan de Uso de Suelos habilita aproximadamente 9 millones de hectáreas en el departamento exclusivamente para uso agropecuario. 

Según la Autoridad de Bosques y Tierras (ABT) de la superficie habilitada, 5.5 millones de hectáreas estarán destinadas a uso agropecuario extensivo, 2,3 millones de has para uso agropecuario extensivo estacional, 873 mil has para uso agropecuario extensivo bajo manejo, mientras que 301 mil has serán usadas para uso agropecuario intensivo.  

“Se quiere hacer una gestión basada en la mecanización intensiva del agro, aspecto totalmente raro porque el Beni no tiene esa aptitud que tenían suelos de Santa Cruz y que se destinaron para cultivo extensivos, pero que tampoco resolvieron problemas departamentales ni nacionales como son la seguridad y soberanía alimentaria”, afirma.

Pasible a la anulación

A criterio de Miguel Crespo, la ley departamental que cambia el PLUS en Beni es pasible de nulidad porque no fue producto de la consulta previa libre e informada a las comunidades indígenas y campesinas que se verán afectadas por el cambio de uso de suelo, y se limitó a consensos con dirigentes afines al gobierno de Evo Morales.

“Claro que se puede anular porque no tuvo un proceso de consulta pública de buena fe y las bases no se fundamentan en criterios técnicos y científicos, sino políticos”, sostiene. 

El investigador insiste en que el Beni puede implementar el mejor modelo de desarrollo basado en la extracción de productos altamente demandados a nivel internacional como la almendra o el cacao y el manejo sostenible de su rica biodiversidad.

“Ese PLUS como está no ha tomado en cuenta criterios técnicos y científicos y lo que es peor aún, se hizo sin consultar a las organizaciones de los pueblos indígenas, productores (…). Entonces obviamente ha alarmado a muchos porque se quiere emular un modelo cruceño que estamos viendo que no es sostenible debido a los fuertes problemas que se tienen debido a la ampliación de la frontera agrícola, el uso de agroquímicos y la desertificación de suelos”, menciona.

Lamenta que durante los 14 años de Evo Morales se aprobó una serie de normas para fomentar la frontera agrícola a base de quemas y desmontes que han derivado en el mayor desastre ambiental que ha vivido el país, como fue el incendio en la Chiquitanía.

JMC