“Del muro de Julieta Montaño recordándole a García Sayán sus obligaciones :
SR. Diego Garía Sayan, Relator de la ONU para la Independencia de jueces, fiscales y abogados, quiero recordar a su persona que el 18 de septiembre de 2017 la fundación Derechos Humanos y Justicia de Bolivia hizo llegar a su autoridad un informe detallado de los atropellos del gobierno de Evo Morales a la Independencia de jueces y fiscales y el pedido de que imprima el trámite de rigor y solicite un informe al Estado boliviano sobre los extremos denunciados, así mismo, solicitamos una visita oficial al país a fin de constatar en el terreno las aberraciones que estaba cometiendo el gobierno.
En 06 de abril de 2018 ante la remoción arbitraria y sin previo proceso de 89 jueces y vocales de los tribunales departamentales, el agravamiento de la situación inicialmente denunciada, volvimos a enviar una extensa nota para que su autoridad actúe de manera inmediata.
El mismo año, el Director de la Fundación denunciante Sr. Ruben Dario Cuellar coincidió con Ud. en Lima y le entregó personalmente una copia del informe de 6 de abril, recibiendo el compromiso de que actuaría inmediatamente.
Lamentablemente ante las tres solicitudes y habiendo transcurrido 3 años Ud. no se molestó en cumplir con la obligación de actuar con la debida diligencia en favor de la independencia judicial y no obstante tener respaldos documentales que probaban todas las afirmaciones que se hacían y que eran de conocimiento general.
Hoy leo sorprendida que Ud. llama la atención al gobierno de transición sobre supuestos atropellos a la independencia de jueces y fiscales, lo que me parece el colmo de la desvergüenza pronunciarse contra un gobierno que apenas lleva 2 meses en el poder después de haber guardado silencio cómplice ante los atropellos de un gobierno que en 14 años pisoteó la independencia de poderes y atropelló del derechos de jueces, fiscales y abogados.
No le parece Sr. García Sayán que al menos tendría que guardar las formas y no exponer su parcialidad de manera tan descarada?, Su conducta carente de ética nos avergüenza a quienes dedicamos la vida a la defensa de los Derechos Humanos y devalúa la ya tan venida a menos imagen de los organismos de Naciones Unidas llamados a condenar las violaciones a los DD.HH independientemente del color político o el poder económico de los Estados acusados”.