“De las propuestas económicas de los candidatos dependerá la estabilidad”
“Esperemos que las propuestas económicas de los candidatos sean serias”
“La oportunidad de la crisis genera una visión de unidad”
“Hay una agenda muy fuerte que se debe encarar en materia de integración regional”
Para el gerente General de la Cámara
Nacional de Comercio (CNC), Gustavo Jáuregui, los días de conflicto que vivió
sumida la población boliviana han dejado afectaciones no solo cuantitativas,
sino también cualitativas, pues tiene que ver con cómo el mundo mira ahora a
Bolivia y la incertidumbre generada en su momento.
En entrevista exclusiva lanzó el
desafío a los candidatos rumbo a las elecciones presidenciales del 3 de mayo,
para plantear medidas estructurales en lo económico que a su vez garanticen
mejoras de los indicadores en salud y educación, advirtió con un debilitamiento
de la región y la necesidad de fortalecer las relaciones diplomáticas y
comerciales con los vecinos.
Para graficar los impactos
económicos, desde la CNC se observó la fuerte caída de las Reservas
Internacionales Netas (RIN), de $us 682 millones, durante octubre y noviembre,
así como el déficit comercial que supera los $us 950 millones.
C: Para refrescar la memoria, ¿qué ha
implicado en términos económicos y productivos el conflicto social y económico
de más de 20 días en el país?
G.J: 29 días para ser exactos. Esto
ha tenido un impacto bastante importante para la economía y los diferentes
sectores. Solo en términos del Producto Interno Bruto (PIB) nosotros hemos
proyectado que la pérdida está en cerca de los $us 2.000 millones, esos son
como cuatro puntos porcentuales del PIB, lo cual es un monto importante en
términos numéricos pues si bien es una suma importante, no te refleja más que cuantitativamente
un monto. La gente puede decir poco o mucho, pero hay que analizarlo de manera
cualitativa, que ha tenido un impacto importante en todos los sectores. Siempre
hablamos de un análisis sectorial y regional. En este caso el efecto ha sido en
ambos casos, tanto regional como sectorial porque se ha parado la economía
durante este periodo de conflicto, y se paró en todos los sectores y en todas
las regiones. De diferente proporción, nunca va a ser igual el efecto que se ha
dado en Santa Cruz que ha parado totalmente, no parcialmente, versus para poner
un ejemplo: Pando que también ha parado pero no en la misma magnitud. Las
economías son distintas y las naturalezas productivas de cada departamento son
también distintas en cuanto a sus sectores. Pero definitivamente ha sido
importante para todos los subsectores. Ha sido muy grave en cuanto al sector
productivo del país; es decir, las industrias han sufrido mucho, y mucho más
con este tema de este deterioro de la red de gas que proveía al área de Cochabamba,
Oruro y La Paz, que fue un acto delincuencial que hicieron en Carrasco, lo que
evitó que las industrias tengan una provisión regular. Creo que han alcanzado a
12 días algo así, según mencionaba la gente de industrias y esto ha afectado a
la producción y eso es complicado dada la estructura económica.
Sabemos que tenemos un 80% de
exportación de productos tradicionales que han sido afectados también y un 20%
de no tradicionales, donde entraron este global de las industrias, que sí bien
en la economía no afecta, pero cualitativamente en lo que hace al día a día en
la provisión nacional se ha frenado la industria y eso genera un conflicto y
afecta a las exportaciones, todo está conectado. La industria hace producción
para el comercio interno y también para el comercio exterior.
En el caso de sectores se ha visto
frenada la construcción, como el sector público también se ha frenado, también
se han frenado las inversiones, no se ha pagado las obras públicas contratadas
al sector privado. Para verlo así, más cualitativamente, la economía es una
cadena que tiene diferentes eslabones, tienes empresas que son proveedoras de
otras empresas que hacen productos finales y son proveedoras mediante la
exportación de otras empresas que pueden ser internas o en el exterior, pueden
ser del sector público o del privado. Entonces, basta que se rompa un eslabón
de la cadena y definitivamente no fluye nada. Hemos tenido al transporte
exterior parado, al transporte interno parado, hemos tenido a las industrias
paradas, tampoco han fluido las importaciones, porque las exportaciones y las
importaciones son parte de una cadena porque si bien mueves las unidades de
transporte porque somos un país subterráneo, ¿cómo hacías para sacar mercadería
del puerto?, ¿cómo la sacas del puerto?, porque tenías unidades paradas que no
habían podido salir con productos de exportación, por ende no tenías unidades
para poder introducir productos de importación que es un ciclo, no ha fluido el
comercio exterior, no ha fluido el comercio interior y se ha generado un
problema grande. Esto adicionalmente trae retos hacia futuro, bajo esta nueva
configuración de gobierno de transición que entendemos no hará cambios
estructurales porque es muy corto el tiempo que estará, la lectura nuestra es que
este gobierno de transición le dará continuidad a la dinámica pública que se
venía atravesando.
De hecho, lo veía al Ministro de
Economía que lanzaba un número de presupuesto para la próxima gestión donde se
prevé un déficit de $us 1.500 millones, lo cual es complicado, pero hay que
entender que este gobierno recibió este aparato en una época complicada de fin
de año donde no hay mucho que hacer. Cuando hay baja ejecución presupuestaria a
octubre, no se va a poder recuperar a diciembre.
Entendemos que es un gobierno de
transición que va a tomar algunas medidas paliativas y ya hemos visto una
apertura hacia el sector empresarial, hemos tenido varias reuniones con los
ministerios con los cuales tenemos mayor relacionamiento institucional como el
Ministerio de Relaciones Exteriores, Ministerio de Desarrollo Productivo,
Ministerio de Economía, básicamente ahí es donde tenemos mayor relacionamiento.
Se han visto algunos cambios que se
han hecho, entonces esperemos que con esto vaya mejorando la relación. De hecho,
algunas medidas ante este panorama se deben tomar, medidas que son de corto
plazo, como por ejemplo se les ha hecho la solicitud al Servicio de Impuestos
Nacionales con conocimiento del Ministerio de Economía que es cabeza de sector,
para que haya ciertos diferimientos en los cobros de algunos impuestos, porque
si la economía se ha parado durante 29 días, uno de los efectos principales es
que el no haber habido comercialización venta de lo que se produce muchas
empresas tendrán problema de flujo.
En lo laboral, los empresarios en
diciembre tuvieron que cumplir con el sueldo de noviembre, el aguinaldo y
provisionar el sueldo de diciembre que se tuvo que honrar hasta el 31 de
diciembre, son tres sueldos que para empresas micro, medianas y grandes empresas
implica contar con un flujo importante. Bajo este panorama nadie tenía
provisionado que el país se paralizaría parte de octubre y noviembre, por eso
se pidió a Impuestos difieran, no anulen, sino que se pueda reprogramar el pago
de impuestos y que tengan más respiro. Se ha hecho esa gestión y es importante
para las empresas.
C: ¿Qué se puede trabajar con un
gobierno de transición?
GJ: Si bien con este gobierno de
transición no se podrá esperar cambios estructurales, se puede construir una
posible agenda, una línea base de trabajo que quizás no las van a ejecutar con
este gobierno.
C: ¿Pero hay algunas medidas
estructurales de restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Estados
Unidos, que parece han alentado a sectores como micro y pequeños empresarios
que ven hay un nicho de mercado que se había perdido con el ATPDEA
G.J: Es que hay ciertas medidas que
si bien parecen estructurales en el ámbito de las relaciones exteriores las
tomamos como lógicas de cualquier gobierno, y vivíamos más bien en algo
ilógico. Cuando uno se fija la configuración de la economía mundial la idea, la
política de cualquier gobierno es de apertura a todos los países. No deberíamos
restringirnos a nadie porque los Estados deben verse abiertos a todos y no
debemos restringirnos por algunos factores de orden político, ideológico,
religioso, ni mucho menos. Tenemos que tener una mirada mucho más abierta
porque el comercio no tiene ideología, no tiene religión, esa creo que debería
ser la visión. En esa línea, la visión actual va en la política lógica de tener
una buena relación con todo el mundo y tener una buena relación con todo el
mundo. Al escuchar a la canciller Longaric decir: “estamos abiertos a tener
relaciones con todos”, es una buena señal. Medidas estructurales llamamos a
medidas en cuanto a políticas tributarias y no creo que el gobierno entre a
este ámbito porque para hacer medidas estructurales necesitas al legislativo.
Pero es buen momento para pensar a corto y mediano plazo.
C. Sin embargo el conflicto dejará
repercusiones a mediano plazo en términos de incertidumbre para hacer negocios?
G.J: Definitivamente, este ámbito nos
ha dejado muchos retos que en parte va a tener que asumir el Gobierno de
transición, pero sobre todo el nuevo gobierno resultado de las elecciones.
Tenemos que estar con la figura muy clara al momento de escuchar cuáles son las
propuestas del nuevo gobierno. Porque esta coyuntura nos ha dejado algunos
resultados negativos para Bolivia; es decir, ya teníamos un indicador muy bajo
de lo que era la inversión extranjera directa, prácticamente nulo, por detrás
de Paraguay en la región. Ya veníamos mal en cuanto a captación de inversión
extranjera directa, con esta crisis que hemos tenido, el hecho que tenemos una
mala imagen incluso para captar visitantes a la ciudad de La Paz por el tema
del aeropuerto y las cosas que han ocurrido hará que retrocedamos mucho más en
el aspecto de inversión. Lo que se debe hacer son cosas estructurales, donde se
vaya trabajando una normativa que brinde mayor seguridad jurídica a las
inversiones extranjeras y nacionales en el país y que incentive esas
inversiones, esa es una tarea muy importante que debe hacer el nuevo gobierno,
tiene que ver con diferentes ámbitos, como lo laboral, en lo tributario hay que
hacer una reforma estructurar incentivos en política tributaria a nuevos
emprendimientos, fortalecer nuestra propia estructura empresarial en
Bolivia, que lamentablemente en los últimos 14 años ha sido debilitada,
estamos hablando de la base empresarial privada de este país, la formal. Tendrá
que haber políticas que incentiven a la formalidad porque bajo el objetivo de
atraer inversiones tienes que dar ese tipo de certidumbres, flexibilización
laboral razonable, flexibilización tributaria. Todo esto es estructural, por lo
que las agendas económicas de los próximos postulantes a la presidencia de
nuestro país deberían pensar en esos ámbitos.
C: ¿Insistirán entonces los
empresarios en una agenda que debe ser contemplada por los nuevos candidatos a
la presidencia?.
G.J: Es importante que las propuestas
tengan solidez en el ámbito económico, porque no olvidemos que el ámbito
económico está ligado al ámbito social, cuando tienes una política económica
que te permita tener una economía dinámica, estable, sostenible en el tiempo y
no dependiente únicamente de ciertos factores como el extractivismo, hay que
cambiar esa estructura de comercio exterior de alta dependencia al sector
extractivista, Cuando logras eso definitivamente vas a tener una mejor
estructura social que te permita hacer inversión en el ámbito social porque
necesitas recursos para eso ¿cómo puedes asignar mayores recursos como la gente
lo demanda en el ámbito de salud y educación?, solamente si vas a generar
recursos para el Estado que te permitan asignar recursos presupuesto a esos
ámbitos. La agenda económica es muy importante para lograr objetivos y mejores
indicadores sociales y sostenibles para el futuro de Bolivia.
C: El comercio tiene un pico alto por
las fiestas de fin de año que se deduce se verá afectado por las convulsiones.
G.J: Definitivamente porque el
comercio tiene un ciclo como los diferentes sectores, como la construcción, el
transporte. Tiene su propio ciclo que está muy ligado a las fechas de fin de
año que lamentablemente que haya ocurrido esto en estas fechas que para el
comercio no fue nada bueno, hace que todo el flujo que tenía previsto para la
liquidación de saldos y reordenamiento de sus stocks para comercializar en la
época prenavideña haya cambiado todo el cronograma; es decir, toda la parte de
liquidación de saldos no se ha podido dar porque estaba parada la dinámica
económica, no se ha podido generar los nuevos stocks que estaban llegando vía
importación por los diferentes puertos porque estaba parado el comercio exterior,
por tanto, definitivamente han cambiado cronogramas del comercio y creo que
ahora por lo que nos comentan que tienen su propia agenda del día a día para
alcanzar las metas previstas que será complicado lograrlas, y lo que se
requiere es salvar el año. Lo que se debe ver es apoyar como entidades
empresariales para que se dinamice un poco el comercio. Tuvimos reuniones con
los municipios de La Paz y El Alto para que más allá de diciembre vaya
coadyuvando en mejorar los próximos meses. Después de Navidad y Año Nuevo mucha
gente tomaba sus vacaciones, pero con el conflicto tuvo que trabajar el doble o
triple.
C: Una de las agendas pendientes era
el comercio exterior y la relación con la Terminal Portuaria de Arica, la
concesionaria, la ASPB ¿Ahí hubo cambios interesantes?
G.J: Hay que entender que hubo
emergencias cuando asumió este gobierno y ha logrado estructurar su gabinete,
hubo ciertas emergencias que se han tenido que ir cumpliendo. Entendemos que
esas emergencias han hecho que las decisiones hayan sido tardías entre
comillas. Lamentablemente en algunos sectores han tardado, pero hoy por hoy en
el ámbito que nos interesa que son Servicio de Impuestos Nacionales, la Aduana
Nacional, el Viceministerio de Política Tributaria, la Administradora de
Servicios Portuarios Bolivia, hasta el día de hoy se tienen cubiertos esos
ámbitos, han tardado, ha sido un proceso paulatino.
Entendemos que con la coyuntura mucha
gente no está dispuesta a asumir este reto en un periodo corto de transición,
pero ya tenemos en estos ámbitos autoridades con las que queremos construir
agenda en esta etapa de transición, que nos permita viabilizar los diferentes
sectores, y ahí están: comercio exterior, tema tributario, portuario. Con el
Ministerio de Desarrollo Productivo tenemos una agenda, la de formalización,
comercio interno y estamos viendo de trabajarlo.
C: ¿En el ámbito político cómo nos
vemos este 2020?
G.J: Esperemos mejor, donde todos los
bolivianos tengamos mayor estabilidad más allá de quién fuese gobierno en la
próxima elección lo que se requiere es estabilidad. Ahora después de este
conflicto nos ha dejado una figura clara de cuáles son las demandas de la
sociedad que están muy claras en el ámbito social. Como te decía, la gente pide
mejores indicadores en salud, mejores indicadores en educación para lo cual se
necesitan recursos y eso nos deben responder todos los postulantes al
próximo gobierno. Por eso en el ámbito de las organizaciones empresariales
hemos ido guiando con nuestras propuestas que muchas veces no han sido
escuchadas, hemos ido guiando hacia dónde deben ir. Tratamos de aportar en esa
agenda económica, esperemos que las propuestas sean realmente importantes
porque de eso va a depender la sostenibilidad de lo económico y social del
país.
C: El 2019 no solo hubo conflictos
políticos y sociales en Bolivia, sino también en Ecuador, en Chile, hubo
cambios políticos en Perú; es decir, que la región ha sido golpeada. ¿Estos
sucesos no nos pondrán en situación de desventaja frente a potencias económicas
mundiales como China, Estados Unidos que definen precios internacionales para
las materias primas?
G.J: Definitivamente, yo creo que
este año nos ha debilitado como región, pienso que ante cualquier adversidad
siempre hay una oportunidad y creo que la oportunidad de la crisis genera una
visión de unidad. Si la lectura de los mandatarios de la región no tiende hacia
la unidad de la región, están equivocados, tiene que haber una visión de unidad
porque esa será la única firma para salir adelante de esta adversidad que se
presenta en los diferentes países de orden social, generados por un tema
económico en otros caso, pero si no vemos esto como una oportunidad para
empezar a trabajar de manera más integral y unidos no vamos poder hacer frente
a las economías grandes mundiales, es otro reto del ámbito de relaciones
exteriores, esos si son estructurales, trabajar en comercio exterior e
integración creo que es una oportunidad de lo que se abrió hace mucho tiempo;
el acuerdo entre Mercosur y la Unión Europea, esperemos que ese sea parte de la
agenda, tal vez incluso de este gobierno de transición para poder hacer
gestiones y lobby ante el Congreso brasileño para que se pueda homologar el
ingreso de Bolivia al Mercosur y con eso podernos preparar como bloque, lograr
la integración nos hará más fuertes ante mercados Unión Europea, Asia o Norte
América, y hay modelos que funcionan muy bien, como los centroamericanos que
trabajan como si no tuvieran fronteras, trabajan de manera muy unida entre
ellos y pueden fortalecerse entre ellos para encarar retos de los mercados
grandes y dominantes. Definitivamente fortalecer el Mercosur debe ser uno de
los caminos, también fortalecer la Comunidad Andina de Naciones, ver otro tipo
de ámbitos donde trabajar como la Alianza del Pacífico, hay que trabajar unidos
porque fragmentados lo único que ha hecho es debilitarnos, Chile temía una
economía muy importante, y ahora están pasando por lo que nosotros pasamos hace
10 años, recién pasarán por un proceso constituyente rumbo a la nueva
Constitución Política del Estado, pero su economía no es altamente dependiente
del gobierno, y a eso debemos apuntar porque es producto de la institucionalización,
el Perú está más avanzando, Ecuador está tratando de reconstruirse,
lamentablemente Colombia que estaba saliendo adelante ha sido golpeada
duramente por las FARC lo que hace retroceder todo lo avanzado en lo económico.
Hay una agenda muy fuerte que se debe encarar en materia de integración.