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El crecimiento desmesurado del Estado, el gasto en empresas públicas deficitarias, la baja producción de gas, el desincentivo a la inversión privada, la subvención a los combustibles y las deudas contraídas en tiempos de bonanza, son algunas causas por la que las Reserva Internacionales del país se van a pique.
Estos fondos cayeron a su punto más bajo en los últimos años. El último reporte del Banco Central de Bolivia (BCB) da cuenta de que al 24 de febrero éstas llegaron a 4.455 millones de dólares, de los cuales sólo 1.223 millones corresponden a divisas (dólares), el resto es oro y Derechos Especiales de Giro (DEG).
Para conocer las causas de esta baja, Los Tiempos consultó analistas quienes identificaron al menos siete causas.
Entre éstas se encuentran el crecimiento desmesurado del Estado, el gasto en empresas públicas deficitarias, la baja producción de gas, el desincentivo a la inversión privada, el desincentivo a exportaciones, la subvención a los combustibles y las deudas contraídas en tiempos de bonanza.
Para el economista Hugo Balderrama en los últimos 15 años el Estado monopolizó la producción gasífera, la cual disminuyó a extremos por ello se prevé una crisis energética.
Añadió que la cantidad de empleados públicos aumentó y se crearon empresas públicas que generan pérdidas.
Por otro lado, afirmó que Bolivia no es atractiva para la inversión de empresas nacionales ni extranjeras. Las exportaciones se restringen, las regulaciones y cargas al sector privado crecen, una muestra de ello, según Balderrama, es el Impuesto a las Grandes Fortunas (IGF), que recauda montos bajos, pero desincentiva la inversión.
Recordó que, durante la época de bonanza por la elevada renta petrolera, el Gobierno adquirió deuda externa a través de bonos soberanos que ahora deben pagarse, y ante la dificultad de cumplir con los acreedores se apuesta por extender el plazo del pago incrementando los intereses.
“El modelo económico que se aplica desde hace 14 años no genera valor”, puntualizó al medio cochabambino.
De igual manera, el economista Roberto Laserna explicó que la actual situación económica “no es sólo un problema del Gobierno”, sino de la “economía boliviana”, en la cual participa toda la población.
No obstante, dijo que es atribución del Ejecutivo decidir cómo importar menos y producir más. “Se debe alentar la producción y la inversión. La gente necesita estímulos para producir e importar. No debemos asustar a los inversionistas”, sugirió.
Balderrama dijo: “Si la situación actual continúa, se corre el riesgo de una devaluación para aumentar las exportaciones y reducir las importaciones”, puesto que “la economía depende de un hilo literalmente”.
“Arce tiene que hacer reformas estructurales, como cerrar empresas deficitarias y reducir la cantidad de burócratas en el Estado”, recomendó el economista.