El exalcalde de La Paz Luis Revilla se declaró este sábado en la clandestinidad denunciando ser un perseguido político del actual gobierno, cuyo procurador general, Wilfredo Chávez, según denuncia el exburgomaestre, presiona para que sea aprehendido para encubrir la quema de 66 buses PumaKatari que involucran al excarcelado dirigente vecinal Jesús Vera.
En su nota manuscrita Revilla también afirma que como parte de la presión a los fiscales en su contra, éstos convocaron a su esposa Maricruz Ribera a declarar este lunes por el caso de la compra del primer lote de buses PumaKatari, en 2012, cuando no conocía al exalcalde paceño.
La exautoridad municipal considera que esa convocatoria confirma que existe una presión política del gobierno a la justicia, por lo que además se declara perseguido político.
“Hoy me encuentro en la clandestinidad y así estaré mientras sea posible y sigamos solicitando más elementos que confirmen aún más que (Jesús) Vera quemó los buses, nuestros 66 PumaKataris y hoy sólo quiere hacer desaparecer ese triste capítulo de la historia de La Paz y de nuestro país”, señala Revilla en una carta manuscrita donde explica los motivos de su determinación.
Su esposa fue convocada por la justicia para declarar en calidad de testigo en ese caso.