La Cámara Boliviana de la Construcción (Caboco) reveló que la reactivación económica que pregona el Gobierno de Luis Arce no llega a ese sector. La pérdida de más 160 mil empleos muestra que esta actividad es una de las más golpeadas por la pandemia del Covid-19.
“A la fecha, no tenemos la reactivación básica del sector constructor, puesto que muchas empresas están paralizadas, otras tantas cerraron y otras iniciaron con el proceso de cierre. Estamos atravesando un momento extremadamente complicado porque no existe reactivación económica”, explicó a Los Tiempos el presidente de esta entidad, Luis Bustillo.
De acuerdo al reportaje del medio de Cochabamba, el Índice Global de Actividad Económica (IGAE), que elabora el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), estableció que entre enero y abril de 2021, la construcción alcanzó un crecimiento del 17,9 por ciento en relación a similar periodo del año pasado, y se ubica como el segundo sector con mayor crecimiento solamente por debajo de la minería.
Sin embargo, el líder de los constructores difiere de esos datos y afirma que aún no alcanzaron una reactivación básica, puesto que muchas empresas permanecen paralizadas y otras cerradas.
Agregó que, contrariamente a lo que ocurre con la minería, que se encuentra en crecimiento, el sector de la construcción atraviesa por un estancamiento porque no dispone de solvencia financiera.
“Lo que sí puedo decir con toda claridad es que el motor de la economía es la construcción, la infraestructura. Es por eso que siempre vamos a pedir al Gobierno central y los subnacionales que fijen sus ojos en este rubro para reactivar la economía nacional. La infraestructura es un área extremadamente dinámica porque mueve de manera inmediata a muchísimas secciones”, indicó el ejecutivo de Caboco.
Sin embargo, reconoció que primero está la salud y, mientras no se controle el coronavirus, va a ser muy difícil que se logre una reactivación en la construcción.
“Nuestra intención es dialogar con las autoridades gubernamentales, con la finalidad de buscar soluciones para salir de la crisis y preservar el empleo de muchos trabajadores, ya que nuestro sector tiene unos 160 mil desocupados”, dijo.
Por otro lado, Bustillo indicó que es el quinto año consecutivo que el sector constructor ostenta un decaimiento económico.
“Nuestro valor en el PIB en 2012 era 7,5 por ciento, después bajamos a 4 por ciento, y 2019 al 1,91 por ciento. Son cinco años consecutivos que estamos con problemas económicos, que estamos en descenso; pero, obviamente, la cereza sobre la torta ha sido la pandemia, que ha liquidado la economía, no sólo de las empresas, sino también del Estado”, agregó.
En ese marco, dijo que se tiene que hacer el esfuerzo para gestionar créditos del exterior para reavivar el sector productivo del país, puesto que no sólo la construcción confronta problemas, porque el problema es general.
“Estamos en un proceso terrible. Si bien las empresas constructoras tienen problemas grandes, los trabajadores también tienen lo suyo, es por eso que hay que aplicar una medida de protección a la familia del obrero, puesto que todo lo referido a las AFP, seguro médico, impuestos internos, tributaciones municipales, siguen corriendo, y llega el momento en que todos estos cobros se vuelven coactivos”, dijo a Los Tiempos.
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