Por: Amalia Pando |
“Exijo ahora que puedan pedir disculpas” por haber apoyado al gobierno de Jeanine Añez, embretó así a los líderes opositores el ministro Edgar Montaño, a propósito del encarcelamiento de Arturo Murillo en Estados Unidos. “Ellos entraron a robar al pueblo boliviano”, agregó.
Si por actos de corrupción se trata, la cúpula de MAS debería estar de rodillas pidiendo perdón.
EL BURRO HABLANDO DE OREJAS
El régimen de Evo Morales ha sido el más corrupto de todos, favorecido por ingresos extraordinarios de la bonanza internacional, despilfarrados en 14 años, es decir, durante más tiempo que cualquier otro gobierno.
Gabriela Zapata, la ex del jefazo, develó las millonarias coimas que pagó la china CAMC y por esa denuncia está presa. El falso hijo les sirvió de pretexto. Entre los denunciados está el actual procurador Wilfredo Chávez.
Ya ni siquiera es necesario enumerar los millones y millones que se tiraron en plantas y empresas cuyo único sentido fueron las comisiones. O las adquisiciones millonarias que no funcionaron o que nunca llegaron, como las barcazas y los helicópteros chinos.
También podríamos recordar la larga lista de prominentes dirigentes del MAS probadamente vinculados al narcotráfico.
Pero, para qué ir tan lejos, en esta segunda versión del gobierno de Evo Morales, ¿no se detuvo a un ministro cobrado un soborno de 20 mil dólares?
Y la Aduana, ¿no se ha convertido en una jauría en busca de víctimas, tal como denunciaron en Santa Cruz pasajeros que tuvieron que soportar esa penuria en Viru-Viru?
Y, el MAS en el parlamento, ¿acaso no aprobó la Ley 151 para beneficiar a YPF de Argentina cargándole los riesgos de la exploración a la Chaco-YPFB?
Y, Héctor Arce, exministro de (in)Justicia y actual embajador ante la OEA, antes de partir ¿no se benefició de un contrato de 2,5 millones de bolivianos?
CORRUPCION CERTIFICADA
La diferencia entre todas las barbaridades cometidas por el MAS y la fechoría de Arturo Murillo & compañía, está en la certificación.
El soborno cobrado por el exministro del gobierno transitorio está certificado, comprobado, por una investigación de la Oficina de Seguridad Nacional, HSI, de los Estados Unidos.
Es la misma repartición que ha descubierto a Alex Saab, el testaferro de Nicolás Maduro, en el lavando de algunos millones de dólares, cerca de mil millones, obtenidos de los sobreprecios en las Cajas del Hambre y casas prefabricadas compradas a México y Turquía. Dictadura y testaferro apoyados con entusiasmo por Evo Morales en campañas internacionales que piden la libertad de Saab, aprehendido en Cabo Verde para ser extraditado a Estados Unidos.
LA VIDA TE DA SORPRESAS
¡Qué ironía!, el país elegido por Murillo para refugiarse se ha convertido en su prisión. Hoy viste el mameluco anaranjado de los que han quebrantado la ley y corre el riesgo de recibir la máxima pena por este delito: 20 años de prisión.
En cambio, la corrupción del MAS, protegida por una Ley de Amnistía, no pasa de la denuncia periodista. Fiscales y jueces bloquean cualquier investigación.
MURILLO Vs. ROMERO
Por ejemplo, Carlos Romero, exministro de gobierno de Evo Morales, también compró varios stocks de gases lacrimógenos y otras armas no letales.
Desde el 2017 adjudicó estos contratos a un mismo intermediario, “Livorno International” de Santos Pedro Bustamante Condori.
Son contratos por excepción que sumaron en dos años, 2017 y 2018, algo más de 11 millones de dólares. En octubre de 2019, antes de la huida de Evo Morales, Romero firmó el último contrato con “Livorno” por otros 5,7 millones de dólares.
Este contrato fue anulado por Murillo, pero le sirvió de base para suscribir otro similar con “Bravo Tactical Solutions”, por 5,6 millones de dólares. Este monto que salió del Banco Central de Bolivia fue reenviado a Miami a “Intermediary Company”.
Se estima que hay un sobreprecio de más de 2 millones de dólares, aunque la investigación del agente Anthony Salisbury, de la HSI, solo llegó a probar un soborno a de 602 mil dólares. 582 mil para Murillo, en el Ministerio de Gobierno y los restantes 20 mil dólares para un ex asesor del Ministerio de Defensa, Fernando Rojas según versión del actual ministro de gobierno, Eduardo. del Castillo.
ROMERO, EL PROTEGIDO DE EVO
Los múltiples contratos de Romero y el de Murillo son muy similares en cantidad y sobreprecios, por lo que todos deberían ser investigados y sancionados en Bolivia. Obviamente nadie habla de Romero lo que implica un descarado encubrimiento oficial.
Así mismo, no se olviden que Carlos Romero es responsable de un negociado de 60 millones de dólares por el que fue aprehendido durante el gobierno transitorio y liberado en el actual. Tómese nota del monto.
Autorizó a la UELICN, dependiente del Ministerio de Gobierno, la firma de 42 contratos con un mismo empresario peruano, Nilo Honor, por 60 millones de dólares para el mantenimiento fantasma de los helicópteros que se usan en la lucha contra el narcotráfico.
JEANINE Vs. EVO
La presidente Jeanine Añez firmó tres decretos para la compra de los gases antidisturbios y demás armamento no letal.
Estos instrumentos legales no la comprometen automáticamente. Los decretos autorizan la compra no los sobreprecios. El punto es si ella sabía del negociado y si ella se beneficio de algún modo. Y de esto, por el momento, no hay un solo indicio.
Sin embargo, estos tres decretos demuestran la manipulación de Murillo a la presidente Añez.
El 4090 autoriza al Ministerio de Defensa a comprar este lote de gases y balas de goma destinados a la Policía, lo que no corresponde.
Murillo, con dolo, le endosó la responsabilidad legal a Fernando López, Ministro de Defensa, quien finalmente aparece firmando el contrato, pero no es responsable de la selección de la empresa ni de los pagos.
El 4116, anula el anterior y el 4168 transfiere del Ministerio de Defensa al Ministerio de Gobierno, es decir a Murillo, los 5,6 millones de dólares asignados para cubrir este contrato.
Es evidente que Murillo necesitaba este último decreto para tener el control del dinero, de los pagos, para destinarlos a la empresa proveedora con la que había llegado a un acuerdo para recibir y distribuir los sobornos.
EL PECADO ORIGINAL
Los contratos por excepción y directos, introducidos desde el 2009 por la administración de Evo Morales son los que han dado rienda suelta a la corrupción. ¿Lo hizo intencionalmente, se benefició de ellos?
El 2 de mayo de 2018, Evo Morales aprobó otro Decreto Supremo, el 3548, que elimina el monto límite para los contratos por excepción. Este D. S es la base de los contratos firmados tanto por Carlos Romero como por Arturo Murillo.
De tal modo que si agregan cargos a Jeanine Añez por firmar decretos con mayor razón deben hacerlo con Evo Morales.
LA DIFERENCIA
El MAS debería estar profundamente agradecido con Arturo Murillo. Lo usa para acusar a toda la oposición de corrupta y se muestra con todo descaro como el paladín de la lucha contra la corrupción.
Sin embargo, lo más grave fue señalado por la ex canciller Karen Longaric: “La corrupción del gobierno transitorio traicionó la gesta de los 21 días”
En efecto, la exitosa lucha contra el fraude, la “Revolución de la Pititas”, también quiso cambiar los males endémicos del régimen de Evo Morales, la corrupción entre ellos.
Cuando empezaron a saltar los actos de corrupción durante el gobierno transitorio de Jeanine Añez, que fueron varios, comenzó a desvanecerse la posibilidad de consolidar el triunfo sobre Evo Morales.
La gente generalizó y concluyó que “las pititas” eran tan ladrones como los azules.
A Murillo & compañía se le debe en parte el regreso de Evo Morales y el triunfo electoral del MAS en octubre de 2020.
La encarcelada presidente Jeanine Añez dijo en su tweet: “Nadie elige colaboradores para que se corrompan y estos tienen que ser castigados con todo el peso de la ley, porque hacen quedar mal al país.”
Forma fácil de eludir su responsabilidad. Jeanine se apoyo en Murillo y lo protegió. No es que recién se enteró. Inclusive se sabe que sacó de su gabinete a Oscar Ortiz por su oposición a Murillo que compró sin necesidad un lote de camionetas por 35 millones de bolivianos.
El regreso del MAS al gobierno fue la derrota de la “Revolución de las Pititas”. Murillo & compañía jugaron el papel de “quinta columnistas”, los que destruyeron esa Revolución desde adentro, y sepultaron la esperanza de un verdadero cambio y una verdadera democracia.
PRETEXTO PARA LA REPRESION
El caso Murillo será usado por el actual gobierno como pretexto para llevarse por delante la Constitución, las leyes y todos los procedimientos legales.
Nada justifica que una expresidente, Jeanine Añez, este encarcelada. Si tiene que responder por sus actos debe defenderse en libertad en un Juicio de Responsabilidades. Eso manda la Constitución.
Y este sábado se ha hecho una redada con allanamientos y la detención de 10 personas, entre ellas la hermana de Murillo. El ministro del Castillo actúo como Arce Gómez, exministro de gobierno de la última dictadura militar, sin la citación previa de la Fiscalía ni mucho menos una investigación que encuentre pruebas y establezca responsabilidades. El objetivo es diseminar el miedo.
Es tan clara la intención de usar el caso Murillo para perseguir y encarcelar a la oposición que el delirante ministro Edgar Montaño pretende procesar a CONADE y al Comité Pro Santa Cruz como coautores de los sobornos.
A Murillo que le den los 20 años de prisión, de preferencia cadena perpetua, no solo por las coimas, pero sobre todo por haber sido el sepulturero de la “Revolución de las Pititas”.