“Tocar el cielo con las manos”, es una frase muy conocida que se usa en alusión a aquel o aquellos momentos en los que parece que la vida nos sonríe con los mejores parabienes y bendiciones. Asumimos que esa es la posición actual de una postpuberta flamante autoridad gubernamental, en uno de los sitios que más atención requiere, como es el Viceministerio de Deportes.
Cielo Jázmin Veizaga Arteaga; si hace un año y 9 meses hubiésemos publicado ese nombre “in extenso” habríamos cometido un delito por revelar la identidad de una menor de edad, no es el caso, ya que la nueva viceministra cuenta a la fecha con 19 años y en un trimestre cambia de dígito, de década.
A los 19 años, si nos vamos al grueso de la población, por lo menos de áreas urbanas, los y las jóvenes con mejores oportunidades están a puertas de ingresar a una universidad o cursar alguna carrera técnica, otro buen porcentaje comienza a hacer labores remuneradas; que sin experiencia, ni conocimiento teórico extenso percibirán el salario básico mínimo, también existirán los idealistas que persiguen sus sueños; transversalmente podría estar Cielo, una mujer que sin una madre, a la que perdió muy joven, con la guía paterna fue una destacada alumna y a la vez sus sueños giraban en torno al balón de fútbol y hoy según se dice, de viceministra tendrá un salario de más de Bs. 20.000.
A los 10 empezó a patear pelota “pata pila” como se dice a jugar sin zapatos, y fue ahí que su zurda, cual presagio de su pensamiento político comenzó a despuntar, sin duda creció bastante en técnica y táctica bajo la mirada de su padre y es donde fue también concebida como una promesa para el balompié de nuestra tricolor, a la que supo defender en varias selecciones juveniles, incluso codeándose con categorías mayores a ellas pero, siempre con un prolífico dominio de balón que le dieron el cintillo de capitana y líder de la plantilla, además de portar la anhelada 10, la “joyita” de los dorsales para los talentosos.
Veizaga fue parte de los juegos estudiantiles plurinacionales, donde se descubrió su magia, luego vinieron las selecciones nacionales, desde la Sub-18 a la Sub-20 que este año no pudo participar de un campeonato, por el mal que aqueja al mundo, la COVID-19, pero, siempre tuvieron el apoyo de un actor, el entonces mandatario, Evo Morales Ayma.
Innegablemente es una deportista aún en desarrollo, con una clara pasión, misma que dicen es compartida por el ámbito dirigencial, ya que en el trópico de Cochabamba, allá donde el M.A.S es lo más, Cielo es reconocida pese a su prematura edad, ella lidera la agrupación Deportistas por el Cambio, afín al partido de gobierno.
Los que la conocen la tildan de madura, de elocuente y con las capacidades necesarias para asumir un gran reto, sin embargo, las dudas están en los que no la conocen o solo la han visto como una más dentro de las 11 que saltan a la cancha.
Distintas asociaciones o agrupaciones de deportistas cuestionan la designación de una persona “tan” joven, siendo que dentro de los representantes bolivianos existen algunos que paralelamente han hecho una o dos carreras profesionales, estudios de postgrado y demás situaciones, que por lo menos en el papel y la tinta los ponían en una “pole position” para asumir las riendas de un viceministerio que, debe tener políticas radicales para explotar el buen material humano del país. Sin embargo, son esperanzados, porque esperan acercamientos con la autoridad y poder sacar adelante la entidad y resultar beneficiados.
Si bien los primeros pasos de Veizaga en política se están dando, existen diversas fuentes, que tocamos con cierto recelo, que comienzan a mostrar unas aristas que van por oscuros caminos, mismos que se relacionan con ese mal de este gobierno, de otros gobiernos y porqué no decirlo de la política, el mal se llama tráfico de influencias.
Circula en redes sociales fotos en las que una supuesta niña sería Veizaga, junto a Evo Morales, otrora presidente de la nación y fanático de los niños, ya que posaba en decenas o centenas de instantáneas rodeado de estos menores, más en los torneos de los colegios, a los que incluso bautizó con su nombre.
No se puede negar que Cielo se reunió con el presidente, las coordenadas los reunieron se podría decir, ya que ella, capitana de la selección y el ex presidente un motivador, era algo común. Ella es líder de una organización afín al M.A.S y él en su momento la institución principal de ese partido. Y demás “coordenadas” que se pueden juntar por azares del destino.
Incluso los más “google” entraron a cotejar datos de los Veizaga que son servidores públicos, mismos que tendrían relación familiar con Cielo y mismos beneficiados de ser un apellido querido del socialismo.
Sin embargo, en la plataforma de Bolivia TV, la viceministra fue clara en decir que:
“Quiero denunciar la circulación de información falsa en redes sociales sobre mi persona y mi familia; no tengo a ningún hermano trabajando en alguna institución pública. Pido que me den la oportunidad de trabajar y demostrar lo que los jóvenes podemos hacer”
Como en todo en la vida habrá gente escéptica, habrán los que le suben el pulgar y los que sin un paso bien afianzado, sin ser erróneo o acertado ya le habrán bajado el pulgar, lo que sí es cierto es que estamos ante la autoridad del ejecutivo, más joven de la historia, destrozando registros históricos y que es un test para que a futuro “los sin experiencia” sean elegidos para encabezar oficinas tan serias.