El presidente de Bolivia, Luis Arce, cambió al Alto Mando Militar a poco más de un mes y medio de haber tomado juramento a la anterior cúpula militar y pidió a los nuevos jefes castrenses trabajar en la "reconstrucción de la confianza con el pueblo".
En un acto en la Casa Grande del Pueblo, Arce tomó juramento a los nuevos jefes militares con la tarea de "estrechar los lazos, los puentes" para que el país retorne a la "pacificación", luego de la crisis política y social que atravesó Bolivia el año pasado.
El presidente posesionó a César Vallejos, quien hasta hoy fue el comandante de la Fuerza Aérea, como nuevo jefe de las Fuerzas Armadas.
Arce también tomó juramento a Augusto García Lara como jefe del Estado Mayor, Miguel Ángel del Castillo como comandante del Ejército, Marcelo Heredia Cuba de la Fuerza Aérea y Franz Baldivieso de la Armada.
Arce posesionó a los primeros jefes militares de su gestión el pasado 16 de noviembre con pedidos de que devuelvan a las Fuerzas Armadas su "institucionalidad" y defiendan la democracia.
Por el momento no han trascendido las razones por las cuales el gobernante boliviano decidió hacer este cambio, pero agradeció el trabajo realizado por los anteriores jefes militares.