Ya inició el encapsulamiento del Trópico de Cochabamba, situación que ha despertado distintas posturas en comunarios de la zona, que en muchos casos, aún no asimilan el peligro que representa el COVID-19.
En muchos casos, el señalado de las críticas es el ministro de gobierno, Arturo Murillo, quien fue la autoridad que anunció tal encapsulamiento.
El ejecutivo de la Federación Yungas-Chapare, David Veizaga, llegó incluso a desafiar a la autoridad a que, si busca pelea, debería enfrentarse a “puño limpio”.
“Si tanto quiere buscar pelea, pues hasta podemos decir por qué no se enfrenta a puño limpio, porque ya es demasiado tanto amedrentamiento. Hasta yo tengo mi abuelo que ha ido al cuartel y ha salido cabo y le puede hacer frente. Que no se oculte detrás de las cámaras, que no se oculte detrás de los policías y militares”.
Murillo señaló que la situación en Chapare es complicada, debido a que dirigentes a los que calificó de “irresponsables”, hicieron llamados a movilizaciones y ahora se están cosechando esos frutos con varios casos de contagio.
El ejecutivo de Yungas-Chapare, al igual que otras regiones del Trópico, indicó que se ha optado por un “autoencapsulamiento”. Aclaró que no se trata de un bloqueo, pero sólo se permitirá el paso de ambulancias.