Al menos siete personas murieron y 11 más resultaron heridas este lunes por la explosión de un autobús en una carretera del convulso departamento del Cauca, en el suroeste de Colombia.
Pese a que en un principio autoridades de la región habían achacado lo ocurrido a un atentado terrorista, otros funcionarios lo negaron: “No es ningún atentado, es un vehículo de transporte público que se mueve desde Pasto y va con dirección a Cali. Va en movimiento y este vehículo explota”, dijo a periodistas el comandante de la Tercera División del Ejército de Colombia, general Jorge Isaacs Hoyos.
En un principio, el gobernador del Cauca, Elías Larrahondo, calificó lo ocurrido como un “acto criminal sobre la vía Panamericana”, la principal carretera del suroeste del país, mientras que la Defensoría del Pueblo lamentó el “atentado con carro bomba en Rosas”, municipio en el que ocurrió la explosión.
El departamento del Cauca está inmerso en una espiral de violencia generada por las disputas territoriales de distintos grupos al margen de la ley como disidencias de las FARC, la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y carteles mexicanos del narcotráfico.