Rebeca Cruz es la presidenta del Concejo de la ciudad de El Alto, y hoy fue el centro de la mirada de algunos medios de comunicación, porque se la encontraron en una tarea habitual para ella pero no para los periodistas que acuden diariamente al Concejo por declaraciones sobre algún tema específico.
La concejala tiene un puesto de venta en la Feria 16 de julio, la más grande de la urbe alteña. Ella aprovechó el receso para retornar a su actividad comercial, aquella con la que mantuvo a sus seis hijos, algo que la llena de orgullo. Detrás de su gran fortaleza y humildad hay una historia de violencia e injusticia, fue víctima de su esposo durante varios años.
Los vecinos de El Alto no advierten su presencia, son muy pocos los que saben que ella es la presidenta del Concejo alteño. Rebeca Cruz se desenvuelve al igual que sus compañeras del gremio, sin ostentar ningún cargo, atiende a sus clientes a los que ofrece plantillas de calzados entre otros insumos.
Hace poco Rebeca Cruz concluyó el bachillerato en en Centro de Educación Alternativa (CEA) Mcal. José Ballivián, uno de los retos que ella dice que se planteó y consiguió. Ahora ingresará a la universidad para continuar con una formación académica.
Rebeca Cruz continuará con su actividad en la feria, porque ella sabe que los cargos son pasajeros. Algo que no todos comprenden.