Moscú está deportando a ciento de miles de ucranianos desde las zonas ocupadas a unos 20 campos, donde todo es posible.
Vía: El Clarín |
Por: Idafe Martín |
La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) publicó la tarde del jueves un informe en el que muestra su “preocupación” por el tratamiento que las autoridades militares rusas aplican a civiles ucranianos en los conocidos como “campos de filtración”.
La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) publicó la tarde del jueves un informe en el que muestra su “preocupación” por el tratamiento que las autoridades militares rusas aplican a civiles ucranianos en los conocidos como “campos de filtración”.
El texto cuenta que cientos de miles de personas, evacuadas desde lugares ocupados como Jersón o la ciudad portuaria ahora arrasada de Mariupol, tienen que pasar por esos centros: “Sus datos personales son registrados, se les toman sus huellas dactilares y se les copian sus documentos de identidad”.
Si las autoridades rusas consideran que son personas que trabajaron para la Administración ucraniana o fueron miembros de sus Fuerzas Armadas o de milicias leales a Kiev “son separados de los demás y habitualmente simplemente desaparecen”.
El informe de la OSCE dice que algunas de las personas que pasan por esos centros de “filtración” son posteriormente deportadas de nuevo, esta vez a los territorios en Ucrania controlados por los separatistas pro-rusos en Donetsk y Lugansk.
Asesinados
Cuando llegan ahí son detenidos y encarcelados, “algunos asesinados”. La OSCE cree que “Rusia utiliza a esas dos entidades (que sólo Rusia reconoce como independientes) para no cumplir sus obligaciones internacionales”.
Fuerzas especiales ucranianas en la acería de Azovstal, luego capturados por Rusia.
Foto: AP archivo
El texto también explica la suerte de quienes consiguen pasar con vida por esos centros de “filtración”. Asegura que “normalmente son enviados a Rusia, con o sin su consentimiento”.
Rusia los cuenta como refugiados ante la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados pero no tienen protección como tales y no se les facilita ninguna ayuda o derecho social o laboral.
Crímenes de guerra
Para el Gobierno ucraniano, son simplemente deportaciones y asesinatos, mientras que para el ruso se trata oficialmente de evacuar zonas que pueden ser peligrosas para los civiles por el transcurrir de la guerra.
Soldados ucranianos, detenidos por Rusia. Foto: AP
La OSCE denuncia que el Gobierno ruso se negó a cooperar para la elaboración del informe. Los redactores del texto aseguran tener pruebas suficientes para demostrar que de abril a junio se cometieron “violaciones manifiestas de derechos” que pueden ser consideradas como crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.
La OSCE se creó en 1975, en plena Guerra Fría. Se trataba con ella de ayudar al diálogo entre la Europa capitalista y la Europa comunista. La OSCE tiene 57 Estados miembros, la mayoría europeos. También participan algunos de Asia Central además de Estados Unidos y Canadá. Su partida de nacimiento es el Acta Final de Helsinki.
Bruselas, especial para Clarín
ap