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Por: Zulema Alanes B. |
El asesinato de dos efectivos de la Policía y un miembro del Grupo de Apoyo Civil a la Policía (Gacip) el pasado 21 de junio en Porongo, desató una retahíla de sucesos que apuntan en una sola dirección: serios vínculos del narcotráfico con altas esferas del poder.
Desde dentro del propio partido de gobierno, se ha denunciado que el Movim
iento Al Socialismo (MAS) supuestamente ha recibido aportes del narcotráfico para financiar sus campañas y se ha cuestionado contubernios con narcotraficantes.
Y desde fuera del MAS, Alejandro Almaraz, exviceministro de Tierras de Evo Morales y actual activista del CONADE en Cochabamba, “la protección que el MAS le ha dado al narcotráfico, el involucramiento del narcotráfico en la gestión estatal, ha crecido enormemente en todo el gobierno del MAS”.
En entrevista con Cabildeo Digital, aseguró que el cruce de acusaciones y sospechas que se han desatado en las propias filas del partido de gobierno tienen sustento “en asuntos prosaicos y sórdidos” que “están acelerando el proceso de descomposición” del partido de gobierno.
Almaraz señaló al exministro de Gobierno, Carlos Romero, como uno de los operadores de la protección gubernamental a los clanes de narcotraficantes durante el régimen de Evo Morales.
Aseguró que “hay evidencias muy claras” de esos vínculos, advirtió que “los narcos generalmente saldan sus conflictos con la muerte” y no descartó “hechos de sangre que victimicen a funcionaros públicos”.
Según Almaraz, “asuntos prosaicos y sórdidos” están en el fondo de las contradicciones y disputas internas del MAS “acelerando su muerte política” y podrían derivar en “una fractura sangrienta, porque el método es la violencia extrema”.
A continuación, la entrevista con Alejandro Almaraz.
- ¿Hacia dónde va el MAS, sus tensiones internas son irreconciliables?
Hay fuertes discrepancias y contradicciones y un avanzado proceso de descomposición y se han aflojado los factores de cohesión en el MAS y esto los está precipitando a conflictos que a mi juicio no tienen vuelta por mucho optimismo que muestren algunos voceros del partido de gobierno y por muchos esfuerzos que estén haciendo sus aliados o mandantes cubanos. Tengo certeza de que el proceso de descomposición del MAS ha llegado a tal punto que no tiene solución, porque ni ahora ni desde hace mucho tiempo está en discusión cuestiones ideológicas o programáticas, ni es el tipo de gestión ni la orientación de la gestión estatal lo que provoca estas discrepancias, son asuntos a la vez mucho más prosaicos y sórdidos.
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| Evo Morales |
- ¿Cuáles son esos asuntos?
Para empezar, se están claramente disputando las pegas, los cargos, y, detrás de ello, las ventajas, prebendas y eventuales negociados como los muchos que ya hemos visto en el gobierno del MAS. Pero hay cosas peores, estos días a propósito de las noticias sobre los policías ejecutados en Urubó, resulta que también se están generando tensiones mucho mayores de lo que se puede percibir a través de los medios.
- ¿Se refiere a supuestos vínculos con el narcotráfico?
Con la protección del MAS, desde Evo Morales se ha extendido el involucramiento del narcotráfico en la gestión estatal. El involucramiento del narcotráfico en la gestión estatal ha crecido enormemente, no en la gestión de Castillo como dice Carlos Romero sino en todo el gobierno del MAS. Ciertamente hay indicios de protección actual, pero es sorprendente la falta de pudor de (Carlos) Romero cuando trata de “olvidarse” cuánto protegió al narcotráfico. Y las evidencias son claras. El narcotraficante Pedro Montenegro, al que la policía volvió una especie de mecenas, los narcos que fueron sus ahijados de matrimonio y que ahora dice que desconocía. La profunda penetración del narcotráfico en territorios indígenas, algo que me consta que sí sabía, me consta que la dirigencia se lo hizo saber. Ahora habla con cinismo como si nunca hubiera tenido nada que ver ni con el Estado ni con el Ministerio de Gobierno. Esto nos sugiere que las tensiones profundas en el MAS tienen que ver con este tipo de cosas tan graves, tan sórdidas, que es difícil que se reparen. Los narcos generalmente saldan sus conflictos con la muerte.
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| Pedro Montenegro |
- ¿En este caso sería la muerte política?
No necesariamente, los narcos se matan generosamente entre ellos y matan a los que los traicionan. No descartaría hechos de sangre que victimicen a funcionaros públicos, no sería la primera vez, pero ciertamente hablando del MAS sus contradicciones y disputas internas están acelerando su muerte política, pero no descartaría una fractura sangrienta porque el método es la violencia extrema, y esta no es una interpretación antojadiza.
- Volvamos a las evidencias…
Hay una larguísima trayectoria, pero vayamos a un ultra resumen. ¿Se puede aceptar que no haya ningún nexo cuando repetidamente las autoridades policiales de mayor responsabilidad en el tema del narco resultan incontrovertiblemente involucradas con las actividades del narco o como narcos o como protectores? Estamos hablando de Saravia, Dávila, Rojas, Medina y creo que otros oficiales con altas responsabilidades en la FELCN, el último de éstos demandado por la justicia estadounidense con un pedido formal de extradición, según los medios, sostengo que a Dávila se lo protege, sino se daría una tramitación publica al proceso de extradición o se lo procesaría por narco en Bolivia, no ocurre ninguna de las dos cosas. Los actos concretos de protección son evidentes. Montenegro, parecía el Pablo Escobar de Colombia en Bolivia, y mientras esto ocurría, el trámite de extradición estaba dormido y oculto. ¿Romero tiene parálisis mental? ¿Nos va a decir que ejercía el Ministerio de Gobierno con el cerebro paralizado en especie de catalepsia? Es protector del narco por narcotraficante o imbécil, una de las dos cosas, lo digo claro y a ver si disminuye su cinismo.
El clan Lima Lobo es un clan masista, es una familia masista, de relación muy estrecha con Juan Ramón Quintana y Álvaro García Linera, ahí están las fotos en las redes. La alcaldesa de San Joaquín es hermana o hija del propio Einar Lima Lobo. La revisión hemerográfica permite ver los varios miembros de la familia con estrecha proximidad con el MAS, candidatos a una y otra cosa, nada menos que al Tribunal Departamental de Justicia del Beni. Los pilotos que fueron capturados, algunos en Brasil otros en Paraguay, también tenían proximidad al MAS y no solamente el clan Lima Lobo.
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| Lima Lobo |
- Son muchos vínculos…
Y hay más. La hija de “Techo de Paja” estuvo muy cerca de ser alcaldesa del municipio de Santa Ana por el MAS. Como uno de los primeros hitos siempre les hago recuerdo que el que era máxima autoridad en el tema coca, ya hace unos 10 años, Luis Cutipa, importante dirigente de las 6 Federaciones del Trópico, mano derecha de Evo Morales, fue sorprendido vendiendo la coca incautada en el mercado negro, absolutamente razonable presumir que iba al narco. Estuvo preso una semana o dos, y nada más. La protección que se brinda al narco implica impunidad, Cutipa, Montenegro, el clan Lima Lobo, son evidencias claras. Un dato más, que cosa curiosa, el que se ganó el mote de Zar Antidroga, Felipe Cáceres, el dirigente cocalero con el que Evo Morales compartió por muchos años la dirigencia de este sector, fue viceministro de desarrollo alternativo, directamente encargado de este tema en tres gestiones de gobierno.
- ¿Todos estos datos lo llevan a concluir que el MAS potenció al narcotráfico?
En conjunto es un gobierno que ha colaborado con el narcotráfico, hay que responsabilizar al gobierno del MAS de una amplia, profunda y desgarradora penetración del narco en los territorios indígenas, que no había antes del proceso de cambio, en algunos territorios había alguna presencia del narcotráfico pero ahora es masiva, están envenenando la tierra, el agua, el alma de la gente, prostituyendo a las niñas indígenas, de eso responsabilizo al MAS, y en especial a Carlos Romero como operador de ese sistema de impunidad y protección al narcotráfico..
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| Carlos Romero |
- ¿El Trópico de Cochabamba es un territorio del narcotráfico?
Es una región donde desde hace mucho tiempo, el narcotráfico tiene un gran poder, está bien establecido, se sabe bien que ahí se produce la materia prima de la cocaína, toda la coca que se produce va al narco. En otros tiempos había alguna gente que masticaba la loca del Chapare, dudo que haya ahora, y no hay proceso de transformación legal, lícita que pueda insumir una pequeña parte de esa producción, ahí ismo se transforma en cocaína. Ante una petición de informe del diputado Pedro Nuni, el año 2012 el Ministro de Gobierno informó que en el Polígono 7 se producía coca ilegal, que se procesaba en cientos de pozas y decenas de fábricas de cocaína. No hay datos que nos haga pensar que eso quedó intervenido y que esa actividad ilícita del narcotráfico despareció, al contrario, lo que tenemos respecto al Chapare son recurrentes noticias de coca y cocaína.
Y claro, eso supone la presencia fisca del narcotráfico, que no merece la resistencia o el combate de la población local, una población socialmente bien organizada que bien podría expulsar una actividad ilícita y peligrosa si es que le resultara adversa a sus intereses. Nunca he sabido que los cocaleros hagan algo contra los cocaineros, dicen nosotros no estamos en el tema ilegal, pero eso son decires, porque son parte de esa cadena delictiva y eso es conocido y aceptado por la dirigencia encabezada por Evo Morales.
Tal vez ello explica el marcado nerviosismo de Evo Morales que como curándose en salud va pregonando que el imperio lo quiere arruinar involucrándolo con el tema del narcotráfico. El debería ser el primero en exigir a las autoridades del Ejecutivo y del Judicial que tramiten con celeridad y transparencia la extradición de Dávila a Estados Unidos, pero lo que hace su partido es protegerlo y evitar una tramitación rápida del pedido de extradición.
En el Chapare tenemos un Evo Morales con un gran peso político y con una evidente proximidad al narcotráfico.
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