Las imágenes, discursos y convenios que se dieron en Bolivia produjeron un coletazo en Ecuador. El brindis fue calificado como “una desgracia”, según un alto dirigente de los movimientos sociales. Aquí, esa y otras consecuencias.
Vía: Criterios | 17.11.2020
Foto: Terremoto en la izquierda (La foto de Vargas, Iza, Arauz y Evo) |
La semana pasada hubo un cambio en la izquierda que casi pasa desapercibido. Esa férrea unidad y disciplina hicieron que parezca que no sucedió mucho, o nada. Pero no fue así…
Las fotos del presidente de la Conaie, Jaime Vargas, junto al candidato correísta Andrés Arauz, Leonidas Iza, alto dirigente de Cotopaxi, y el expresidente Evo Morales, causaron un verdadero terremoto en toda la izquierda. La radical, la light, la marxista, la correísta…
Las fotos y vídeos evidencian que hay personas e ideas que los juntan, en las que hay consenso, en las que llegan a estar juntos. Claro, todo alrededor de las ideas del Grupo de Puebla, la alianza de los Socialistas del Siglo XXI en la que Evo Morales es un alfil.
Pues bien, la foto en la tarima de Morales, Vargas y Arauz golpeó, pero el brindis entre los cuatro (Iza a un costado de la imagen) fue fulminante.
En Bolivia no solo se tomaron fotos, brindaron, dieron discursos… la Conaie se alineó con las ideas del correísmo y su grupo internacional. De hecho, en uno de los eventos, la dirigencia del movimiento indígena también acordó con Evo y otros dirigentes indígenas la lucha contra las formas de neocolonialismo, la lucha contra el capitalismo, la lucha con todas las formas de guerra…
Pero también acordaron que en diciembre se reunirán nuevamente en Bolivia (que posiblemente adopte un protagonismo en la izquierda regional por la crisis venezolana) para definir las estrategias para la nueva América Plurinacional, definir la agenda política de fortalecimiento de la Celac, la recuperación de Unasur, creación de la Runasur y la construcción de la alianza medios de comunicación de las organizaciones firmantes. Celac y Unasur son dos instancias internacionales que fueron clave en la era del correísmo, y su impulso también está en la agenda del correísmo para las elecciones 2021.
Pero, ¿por qué fue un terremoto el encuentro entre la dirigencia indígena y el correísmo? Principalmente porque despeja algunas dudas de una posible unidad entre estos dos grupos. La sospecha surgió durante la crisis de octubre del 2019, cuando había informaciones de que el correísmo estaba dentro del movimiento indígena. Sospechas que primero iniciaron en los propios movimientos sociales.
Y ahora hay coletazos. El brindis entre todos ellos fue calificado como una “desgracia”, contó un alto dirigente de los movimientos sociales. “Pero debemos avanzar en nuestro objetivo”, mencionó sobre las elecciones. ¿Qué hacer con Vargas? “Hemos intentado que entienda”, finalizó.
Casa adentro, en la Conaie, también hubo un cisma. Hay una facción que insiste en que se llame a la Asamblea de la organización para sancionar a Vargas, Iza y Humberto Cholango con la expulsión del movimiento y cambiar de autoridades. El antecedente, precisamente, es la expulsión de Auki Tituaña en el 2012 por su alianza con Guillermo Lasso, coincidentemente, ejecutada por Cholango cuando dirigía la Conaie. De concretarse ese movimiento, la organización indígena se alejaría del correísmo.
Y tres nombres se barajan para el reemplazo: Lourdes Tibán, Nina Pacari y Salvador Quishpe. Algunos ven a Tibán como el último bastión que tiene el anticorreísmo dentro del movimiento… “Es una horrible situación”, dijo la fuente.
Yaku Pérez, candidato presidencial por el movimiento indígena, no ha mencionado una sola palabra sobre los acuerdos, reuniones, discursos y brindis de los dirigentes de la Conaie.
Ahora, el resbalón de Vargas e Iza también fue aprovechado por otros frentes de la izquierda, que va dividida a las elecciones presidenciales 2021. El periodista y candidato a la Asamblea por la alianza Concertación y Partido Socialista, Fernando Villavicencio, fue duro en cuestionar el encuentro en Bolivia. “No soy de esa izquierda que expulsó a los Shuar de su territorio para entregarlo a los chinos, tampoco de esa que ensangrentó al pueblo Saraguro,, y menos de esa izquierda delincuente que se robó $70000 millones. Jamás brindaré con asesinos y rateros de derecha o de izquierda (SIC)”, trinó.
En el correísmo hubo cautela. Y con mucha razón. Ayer, en una entrevista con La Posta, Jaime Vargas intentó justificar la reunión en Bolivia. Intentó desmarcarse del correísmo. Incómodo, admitió que no supo que tomaron esa foto del brindis… Dijo que no hubo pacto ni conversaciones. Hoy, Vargas e Iza darán una rueda de prensa. El tema, nuevamente, la visita a Bolivia… el terremoto en la izquierda ecuatoriana.