Se le avizora como una lucha de poder entre al menos 3 corrientes marcadas, y todo en plena época festiva por sus 27 años. El Movimiento Al Socialismo se ve fragmentado por la defensa de la gestión de gobierno de Luis Arce, un David Choquehuanca que intenta recuperar la esencia del instrumento político y un Evo Morales que no quiere soltar el poder que lo llevaría a una candidatura en 2025.
El sábado, desde la localidad yungueña de Coripata, el vicepresidente Choquehuanca recordó que en estos días se celebra un nuevo aniversario del MAS y con ese motivo pidió volver a las raíces del partido que generó un cambio político el 2006. “Un día como ayer nos reunimos en Santa Cruz para que los k´aras (personas que no tienen principios, valores, sentimientos y ética) ya no nos manejen más. Son 27 años que han pasado desde que creamos nuestro instrumento, mismo que ahora corre el riesgo de desnaturalizarse. Necesitamos recuperar su esencia”, sentenció.
Otro momento que marcó la pugna interna, fue cuando la interna de la cúpula evista se vio afectada por las declaraciones del diputado Rolando Cuéllar, con críticas a la "rosca del pasado" y fuera echado del partido y la bancada, sin embargo posteriormente compartió un video en sus redes sociales en el que muestra que está en la Casa Grande del Pueblo junto a la bancada cruceña para sostener una reunión con el presidente Arce. En la fotografía sonríen ambos y el legislador dijo, por redes sociales, que Arce “le expresó su confianza”.
En esa línea, hace unos días, el exvicepresidente Alvaro García Linera ya planteó un escenario sensible para el MAS rumbo a las elecciones de 2025. “Teóricamente, tienen la posibilidad (Arce y Choquehuanca) de que pudieran plantear su candidatura el 2025 y tienen todo el derecho a hacerlo (...), lo que pasa es que no sabemos cuál será la posición de ellos en término de las elecciones, si serán candidatos dentro del MAS o no lo serán”, dijo García Linera en esa entrevista