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Por: Zulema Alanes B. |
Evo Morales calificó de “traidores” a las voces disidentes del Movimiento Al Socialismo (MAS) y en respuesta fue calificado de “dictador”, en tanto, el gobierno de Luis Arce mira a otro lado y con un comunicado de salvataje lo declara jefe “indiscutible” del oficialismo.
En su estilo habitual, Morales avivó las disputas masistas, negó que haya división en su partido y lanzó su retórica de la traición. Se cuidó de no nombrar a militantes que han venido cuestionando su liderato y exigiendo la renovación de la jefatura del MAS, pero mencionó a líderes históricos del instrumento político.
La respuesta vino de uno de los aludidos, el cofundador y disidente del MAS, Román Loayza: que le dijo: “no puedes ser tan dictador o autoritario”.
LOS FIASCOS POLÍTICOS DE EVO
Para reposicionar su desgastada imagen como consecuencia del fraude electoral con el que pretendía perpetuarse en el poder, a su retorno al país luego de renunciar, huir y autoexiliarse Evo Morales llevó al MAS y al gobierno tras la retórica de un supuesto “golpe de Estado”, activó todos los mecanismos del sistema judicial para la persecución política de sus adversarios y para la “rehabilitación” de su liderato.
Sin embargo, no logró aplacar los descontentos. Fue cuestionado sistemáticamente y obligado incluso a “sillazos” a volver sobre sus pasos ante la retahíla de sucesos que marcaron su errática conducción política.
Como jefe de campaña en las subnacionales fue puesto en entredicho por sus “dedazos” que derivaron en varias disidencias, Eva Copa una de las más destacadas, e infligieron una dura derrota electoral al MAS; al cumplirse un año de la gestión de Luis Arce fracasó en su intento de tomar el control total del gobierno forzando una crisis de gabinete.
Meses antes buscó protagonismo internacional aprovechando la llegada al poder del presidente peruano, Pedro Castillo, se entrometió en asuntos internos del vecino país e intentó expandir su partido más allá de las fronteras pero terminó siendo declarado persona non grata; sus ínfulas internacionales se aplacaron cuando Estados Unidos desmanteló una red de narcotráfico y anunció una recompensa de 5 millones de dólares por información que pueda llevar a la condena de Maximiliano Dávila, el jefe de la lucha antidrogas en su gobierno.
Hace poco se conoció que, en medio de su laberinto, el jefe del MAS fue beneficiado con un fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) que declara inconstitucional la inhabilitación de su candidatura a la senaduría en las elecciones nacionales 2020 y reconoce una indemnización económica a su favor.
Conocida la sentencia, anunció que irá tras los vocales del Tribunal Supremo Electoral y apuntó también a algunos militantes del MAS que según aseguró “aplaudieron y bailaron” cuando se resolvió que no podía candidatear a una senaduría.
Pero aun con todo el Estado a su servicio, lo que no logró Morales fue aplacar los descontentos internos que se intensificaron en las últimas semanas, orillándolo a instruir la expulsión de quienes se atrevieron a alzar la voz en su contra. Y para negar la división al interior de su partido, lanzó su retórica de “la traición”.
¿TRAIDORES O DICTADORES?
Evo Morales aseguró que no hay división en el MAS pero sí “hay traición”. Aunque no los quiso nombrar, “ni debatir”, aludió al diputado cruceño Rolando Cuellar y a la dirigenta de los interculturales, Angélica Ponce, que encabezaron la exigencia de renovación al interior del partido de gobierno y se mostraron partidarios de poner fin a la jefatura de Morales.
“Va a haber traidores. Durante la Colonia, durante la República hubo traidores… pero no hay división”, arengó Morales
“En el MAS no hay división, lo que sí hay es traición. Desde el primer momento, siempre ha habido traición”, subrayó y señaló como traidores a Alejo Veliz, Román Loayza y Félix Patzi, exmilitantes del MAS.
Román Loayza respondió: “No puedes ser tan dictador o autoritario” y cuestionó la negativa a “escuchar las críticas constructivas, esto se sale de control y evidencia una dictadura a partir de la era de Evo Morales como dirigente y autoridad".
“Dictadura hay desde Evo Morales, pero el actual gobierno no debe ser ni de Evo, ni de Cuba ni de Venezuela, sino debe ser del pueblo”, declaró Loayza a radio Fides.
Lamentó que no se de curso a las demandas de renovación al interior del partido de gobierno y anunció la refundación del MAS-IPSP desde las bases quechuas: “Vamos a refundar el instrumento político, pero respetando la Constitución Política, respetando al Gobierno actual y a David Choquehuanca”.
Lamentó que el MAS haya optado por el camino de la represión y atribuyó a la intolerancia de Morales las expulsiones de los dirigentes que cuestionan su jefatura.
El diputado Rolando Cuéllar, que encabeza la demanda del Bloque Oriente de renovación de la directiva nacional del MAS, fue expulsado y se anunció un proceso para dejarlo sin curul en el Legislativo. Asimismo, la ejecutiva de la Confederación Sindical de Mujeres Interculturales de Bolivia (Csmib), Angélica Ponce, que se sumó a las demandas de cambio en la jefatura masista, fue desconocida por una fracción del MAS en esa organización.
Ambos rechazaron las medidas represivas, anunciaron que darán batalla por la vigencia de sus derechos y el respeto a las organizaciones que representan.
GOBIERNO ADMITE DIVISIÓN EN EL MAS
A contrapelo de las afirmaciones de Evo Morales, el Gobierno emitió un comunicado en el que admite “tensiones internas” y convoca a la unidad, además de reconocer el liderazgo indiscutible de Evo Morales en el instrumento político.
“Nuestro Instrumento Político es una obra colectiva del pueblo, que le costó vidas y muchos sacrificios. Dentro de ella, es indiscutible y fundamental el liderazgo del hermano Evo Morales Ayma en la conducción del MAS-IPSP”, al que según el comunicado “la derecha nacional e internacional lo identificaron como el objetivo estratégico a destruir”.
Denuncia que se está “reforzando las tácticas no convencionales utilizando todo el poderío de la guerra multidimensional, a la espera de lograr la implosión de las fuerzas internas de nuestro Proceso de Cambio”.
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