Ya son tres las personas consideradas víctimas de persecución política que se declaran en la extrema medida de la huelga de hambre. El exdirigente cívico de Riberalta, Katriel Müller Justiniano se ha sumado desde la carceleta de Riberalta.
En una carta manuscrita dijo que toma la medida pidiendo fuerza a sus allegados y a sabiendas que afectará a su salud y pondrá en riesgo su vida.
Müller fue detenido el 23 de noviembre de 2021 luego que la Policía allanara su domicilio en Riberalta, donde el Ministerio Público le abrió causa por haber convocado a un paro multisectorial en contra del proyecto de Ley 1386 de Legitimación de Ganancias Ilícitas que finalmente fue retirado por el presidente Luis Arce ante la masiva resistencia de varios sectores en todo el país.
El líder cívico no acató a una convocatoria de la Fiscalía y se emitió una orden de aprehensión para que responda sobre los supuestos delitos de lesiones graves y leves, asociación delictuosa, instigación pública a delinquir o estorbar en el ejercicio de la función pública previsto y sancionado por el Código Penal.
Después de la expresidenta Jeanine Añez y "Tonchy" Bacopé, Müller es la tercera persona que se considera preso político y asume la extrema medida de presión por su encarcelamiento calificado como injusto y político.