Luego de las denuncias de supuesto maltrato a Jeanine Añez, Régimen Penitenciario decidió trasladar a la expresidenta a la población común del recinto. De esa manera, dejará la habitación en la que hoy se encuentra y cumplirá labores como las otras reclusas.
La agresión fue descartada por el Gobierno en distintas voces, pero un día después se decidió que deje el espacio donde está recluida.
Ayer, mediante una nueva carta, la expresidenta complementó que el miércoles por la noche fue “visitada” por la directora del penal de Miraflores, teniente coronel Maribel Barrenechea, quien le manifestó su molestia por lo ocurrido con su ayudante.
“Implícitamente me llamó mentirosa de lo sucedido, haciéndome sentir amenazada y amedrentada, faltando el respeto, callando a mi hijo que se encontraba acompañándome e indicándome que eran las consecuencias de lo que había dicho mi hija Carolina Ribera”.
Carolina Ribera, denunció las supuestas agresiones contra su madre e incluso tildó de “maleante” y “mentiroso” al ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, quien negó que Áñez haya sufrido agresiones.
La exmandataria, en el texto, relató que la directora ordenó “una verificación de su cuarto” sin importar que para poder dormir toma tres pastillas que son inútiles si la despiertan por la noche. “Es una clara acción de tortura psicológica”.
Áñez permanece desde hace nueve meses en un espacio que anteriormente era la enfermería del penal de Miraflores en el segundo piso del recinto. Las privadas de libertad exigieron que ese cuarto sea desocupado.