Decenas de personas se apostaron en las puertas del Comité Cívico pro Santa Cruz, luego de conocer que Rómulo Calvo, su presidente, pedía levantar las medidas de presión. La turba llegó para demandar la renuncia del cívico a quien lo acusaron de traicionar a las personas movilizadas.
Los enardecidos manifestaron que no permitirán la salida de Calvo, salvo que sea portando su carta de de renuncia. Calvo no salió de la institución cívica y se desconoce si emitirá algún pronunciamiento. La decisión de levantar el paro indefinido se dio tras que el Gobierno haya promulgado la abrogación de la ley 1386.
Mediante un comunicado, la Unión Juvenil Cruceñista (UJC) descartó estar detrás de las protestas o que se haya “secuestrado” al presidente cívico y denunció que hay infiltrados del Movimiento Al Socialismo (MAS) en la protesta.
La protesta se desarrolló con petardos y gritos de los movilizados que habían participado del paro multisectorial en rechazo de la Ley de Estrategia Nacional de Lucha Contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas y el Financiamiento del Terrorismo.