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El próximo año, el 92% de las recaudaciones tributarias y otros ingresos que genere el Estado, serán utilizados para mantener la planilla salarial del aparato estatal, según el Presupuesto General del Estado (PGE).
El PGE 2022 proyecta una recaudación de 50.470 millones de bolivianos, pero el gasto en sueldos, salarios, aportes a seguridad social y beneficios sociales llegará a 51.504 millones de bolivianos.
Es decir que todo el esfuerzo de obtención de ingresos tributarios se dirigirá al mantenimiento del aparato estatal, el cual incluye servidores públicos, maestros, médicos, personal de la Policía, Fuerzas Armadas y otros, de acuerdo a un reportaje efectuado por Página Siete que analiza los ingresos estatales para la próxima gestión.
El aparato estatal tiene más de 500 mil trabajadores dependientes con un crecimiento de 10% anual. Hasta 2017, tenía 402.763, según el libro 12 años de estabilidad económica, del Ministerio de Economía.
El proyecto de PGE 2022 señala que el gasto para sueldos y salarios será de 45.235 millones de bolivianos. Lo cual representa el 19,2% del presupuesto del próximo año, que es de 235.090 millones de bolivianos. Esta partida se incrementará en 4,7% con relación a este año.
RECAUDACIÓN TRIBUTARIA 2022.
Los aportes a la seguridad social serán de 6.178 millones de bolivianos, un 3,6% del PGE, y los beneficios sociales, 91 millones de bolivianos. La recaudación tributaria que proyecta el Gobierno suma 50.470 millones de bolivianos y crecerá en 12,1%.
De este monto, 5.625 millones de bolivianos provienen del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y 2.438 millones de bolivianos del Impuesto Especial a los Hidrocarburos y Derivados (IEHD). El saldo de 42.408 millones de bolivianos proviene del resto de impuestos, señala el medio de La Paz.
Al respecto, el analista financiero Jaime Dunn consultado por Página Siete afirmó que todo lo que se recaudará a nivel tributario cubrirá los sueldos y salarios del sector público y los gastos son constantes y no bajan. “Este presupuesto no reduce el gasto. Se aumenta el ingreso corriente en 14% y los gastos suben en 4%, pero debería ser un presupuesto donde el ingreso aumente menos y el gasto se reduzca mucho más”, precisó.
Por su parte, el analista Germán Molina consultado también por este medio opinó que el PGE 2022 mantiene la expansión del gasto público como ocurre desde 2006 y el leve ahorro corriente que se espera lograr no alcanza ni siquiera para cubrir la inversión pública.
Añadió que la recaudación se va al pago de sueldos, pago de servicios básicos, celulares y viáticos. Esta debería racionalizarse y los gastos tendrían que adecuarse a los ingresos. Además, se destina una parte importante del presupuesto a las empresas públicas y los resultados no son los esperados, tal como se observó en el pasado.
“Cuando caen los precios internacionales, se recomienda un ajuste del gasto público, pero esto sigue creciendo como si estuviéramos en bonanza económica. El crecimiento de la recaudación no es suficiente y se va a financiar el presupuesto con los financiamientos interno y externo y los ingresos de operación de algunas empresas”, apuntó.
Molina también observó que la nueva variante de la COVID puede frenar el crecimiento, por lo que, entre los gastos, se debería priorizar la compra de vacunas. “Todas las bolsas han caído con esta nueva variante y es muy optimista el crecimiento proyectado en el PGE 2022”, puntualizó.
Los ingresos de operación, según el proyecto del PGE 2022, llegarán a 54.198 millones de bolivianos. Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) generará 43.028,7 millones de bolivianos, Boliviana de Aviación (BoA), 1.755,1 millones de bolivianos, y el resto de estatales, 5.395,7 millones de bolivianos.