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Por: Zulema Alanes B. |
Casi al mismo tiempo que el presidente Luis Arce convocó al mundo hacia “el horizonte civilizatorio del vivir bien en armonía con la Madre Tierra”, las comunidades indígenas de la Reserva de Pilón Lajas y la población de Rurrenabaque pedían ayuda al Gobierno para sofocar los incendios provocados por avasalladores de tierras que a la fecha han devastado más de 500 hectáreas de ese bosque tropical lluvioso.
Este lunes, Arce habló ante varios líderes del mundo que asisten a la 26 Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), que tiene lugar en Glasgow, Reino Unido.
Unas horas antes de su discurso, un mandamiento de apremio impidió que el dirigente indígena Adolfo Chávez viaje a la COP26 y, luego, se conoció que un juez lo sentenció a prisión por el caso Fondo Indígena.
Las reacciones no se dejaron esperar, lo dicho por Arce fue calificado como “doble discurso” y las medidas contra Chávez se tipificaron como “autoritarismo” gubernamental.
LA CRIMILIZACIÓN DE LA DIRIGENCIA DISIDENTE
De la noche a la mañana el dirigente indígena Adolfo Chávez fue arraigado y condenado a cinco años de prisión por el caso Fondioc.
Primero una orden de arraigo impidió que viaje a la Cumbre Climática (COP26) y pocas horas después se conoció que el Tribunal Cuarto de Sentencia de Santa Cruz emitió la sentencia condenatoria en su contra por el delito de incumplimiento de contratos. Chávez fue sentenciado a cinco años de privación de libertad que deberá cumplir en el penal de Palmasola.
“Miente al mundo y reprime a la dirigencia que se opone a sus políticas”, dijo a Cabildeo Digital Abdón Justiniano, presidente de la Central de Pueblos Indígenas del Beni (Cepib).
Aseguró que “el gobierno quiere acallarnos”, y detalló que “el proceso con sentencia de Adolfo Chávez, no se había activado desde el 2019 y el 2020 virtualmente fue archivado”.
En criterio de Justiniano, “se trata de una estrategia de persecución política para intentar controlar a quien no comulga con el gobierno de Arce” y advirtió que “no nos van a callar la voz”.
En la misma línea, Alex Villca, líder indígena de la Coordinadora Nacional de Defensa de los Territorios Indígenas Originarios Campesinas y Áreas Protegidas (CONTIOCAP) denunció que “lo que está ocurriendo con el hermano Adolfo Chávez es una señal del autoritarismo del gobierno de Arce y una advertencia a la dirigencia que se atreve a cuestionar las políticas de gobierno”.
En contacto con Cabildeo Digital, dijo que no le queda duda que “vivimos tiempos de persecución, los líderes y dirigentes indígenas disidentes estamos conscientes que nuestro trabajo puede tener consecuencias adversas y, en algún momento, con razón o sin razón, podríamos también ser procesados y perseguidos por el gobierno de turno”.
Villca lamentó que el gobierno haya optado por la criminalización y la judicialización de la dirigencia indígena y aseguró que “estamos atravesando momentos críticos donde vemos que el partido de turno fácilmente inventa procesos para impedir el ejercicio de nuestros derechos y libertades”.
NO QUEREMOS EL “VIVIR BIEN” DEL GOBIERNO
La COP26, que se prolongará hasta el 12 de noviembre en Glasgow, revisará los progresos desde el Acuerdo de París de 2015 y buscará nuevos compromisos para encarar el cambio climático.
Este lunes, el presidente Luis Arce interpeló a los países desarrollados y los responsabilizó de promover “un nuevo proceso de recolonización mundial, el nuevo colonialismo del carbono” y los instó a cambiar el modelo de civilización hacia el horizonte del “vivir bien”.
“No queremos el vivir bien del gobierno”, fue la contundente respuesta de Abdón Justiniano, presidente de la Cepib que cuestionó el discurso de Arce y aseguró que es el “continuismo de Evo Morales”.
Dijo que desde hace 15 años el gobierno “muestra una cara a nivel internacional, pero hace lo contrario en el país, implementa políticas contra las que estamos luchando y que no cesaremos hasta revertir”
En criterio de Justiniano, durante este primer año de gestión de Arce “no vemos cambio de dirección sino continuismo de políticas contrarias a lo que afirman en eventos internacionales”.
El representante de la CONTIOCAP, Alex Villca, lamentó que el gobierno “critica al capitalismo verde, pero impulsa el capitalismo salvaje, depredador y destructor de la Madre Naturaleza, de nuestros medios de vida y del patrimonio natural y cultural de los bolivianos”.
Dijo que el desafío es desmontar el falso discurso del gobierno del MAS y “salir a contrarrestar esa narrativa que en nuestro país es simplemente una falacia, es un engaño que posicionan a nivel de la comunidad internacional”.
Villca cuestionó el discurso de Arce en la COP26 y dijo que “es una falacia es un engaño que hay que desmontar para mostrar las verdaderas intenciones del masismo· y cuestionó:
“Si vivir bien es construir mas de 22 centrales hidroeléctricas y destruir el patrimonio natural, despojar a los pueblos indígenas de sus territorios ancestrales no queremos esa forma de vivir bien.
“Si vivir bien es poner en subasta 100 áreas petroleras para que sean esas grandes compañías las que se hagan cargo de estos recursos naturales, no queremos ese vivir bien.
“Si vivir bien es quemar nuestros bosques mediante la promoción de una cantidad de leyes y normas proagronegocio y actividades ganaderas para la exportación de carne, no queremos ese vivir bien.
“La quema entre 2019 y 2021 arrasó con 13 millones de hectáreas de bosques y pastizales calcinados, no queremos esa forma de vivir bien.
“Si el PLUS Beni que pretende ceder al agronegocio y a la ganadería más de 10 millones de hectáreas para seguir destruyendo bosques biodiversidad y nuestros ríos y poner en grave riesgo de extermino a pueblos indígenas, no queremos esa forma de vivir bien”.
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