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Por: Zulema Alanes B. |
SEGUNDO DÍA
Cívicos, gremiales y transportistas confirmaron el segundo día de paro contra la Ley 1386 y otras normas promovidas por el gobierno de Luis Arce, luego de una primera jornada de protesta marcada por violentos ataques provocados por grupos de choque del MAS.
Aunque el gobierno minimizó el impacto del primer día de paro, al final de la jornada reportó que fueron detenidas 125 personas la mayoría en las ciudades de Cochabamba y Santa Cruz, en tanto que en Oruro se reportaron 10 personas heridas.
La ministra de la Presidencia, María Nela Prada aseguró que “la economía no ha parado”, empero, el ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño, dijo que Santa Cruz pierde al menos $us 32 millones día por acatar el paro.
En tanto, el viceministro de Gobierno Nelson Cox, que dirigió la represión en Cochabamba, anunció que “la Policía está firme en los nueve departamentos para evitar los bloqueos”, sin embargo, no detalló si la acción policial continuará en coordinación con los grupos paramilitares del MAS.
UNA JORNADA DE RESISTENCIA DEMOCRÁTICA
En el primer día de paro, los puntos de bloqueo en Santa Cruz, Cochabamba, Tarija, Oruro y Potosí fueron blanco de violentos ataques por los grupos de choque organizados por el gobierno que, pertrechados de palos, petardos y otros objetos de ataque, fueron transportados de un lugar a otro en camionetas y protegidos por cordones policiales para atacar los bloqueos ciudadanos.
En la Villa Imperial al cierre de la primera jornada de paro, cívicos y activistas se declararon en vigilia en plena plaza central, luego de una heroica resistencia al hostigamiento organizado por el gobierno y sus grupos de choque, además de campesinos del norte de Potosí trasladados desde sus regiones para generar un estado de caos.
En Oruro, reportes preliminares dan cuenta de al menos 10 heridos, cinco de ellos hospitalizados con reporte reservado, como consecuencia de los ataques de paramilitares del Gobierno que incluso intentaron tomar los predios del Hospital Obrero de la capital orureña.
En Cochabamba, el hostigamiento a los puntos de bloqueo fue permanente, la Policía utilizó agentes químicos. El punto de mayor conflicto fue Suticollo,en la carretera de Oruro y La Paz, donde se concentraron gremiales y transportistas que fueron dispersados por la Policía y luego volvieron a articular para marchar y bloquear la carretera.
En Tarija también se registraron enfrentamientos entre manifestantes y grupos afines al MAS, en tanto en Trinidad se vivió una jornada de paro contundente. En La Paz la jornada estuvo marcada por esporádicos bloqueos y una nutrida marcha del sector gremial que descendió desde la ciudad de El Alto y copó la sede de gobierno durante varias horas.
POR DEMOCRACIA Y LIBERTAD
“Nos estamos jugando nuestra última carta de vivir en democracia, en libertad” aseguró el presidente del Comité Cívico Pro Santa Cruz, Rómulo Calvo, a momento de anunciar que el paro continuará de manera indefinida hasta que se anule la Ley de Legitimación de Ganancias Ilícitas.
Desde muy temprano los puntos de bloqueo en Santa Cruz fueron hostigados por grupos afines al MAS. A lo largo del día, ocurrieron enfrentamientos que se prolongaron hasta horas de la noche en barrios como el Plan 3000.
“El pueblo nos exige que continuemos” dijo Calvo y detalló que lamentó la violencia represiva de la Policía y la detención de 94 personas durante la primera jornada de protesta en Santa Cruz.
El gobernador cruceño, Luis Fernando Camacho, apuntó a Evo Morales como el responsable de la crisis que vive el país y recomendó a Luis Arce que “escuche el pedido del país” y abrogue el paquete de leyes que han motivado la protesta. Fue la única autoridad que se sumó a la protesta cívica porque en el resto del país gobernadores y alcaldes se mantuvieron al margen.
Al cabo de un consejo consultivo, el Comité Cívico Potosino (Comcipo) declaró movilización permanente y estado de emergencia y anunció que devolverá las ofensas tras los enfrentamientos registrados durante la primera jornada de parto contra la Ley 1368.
“Estamos convocando a todo el pueblo potosino (…) Nos han dado chicotes, el día de mañana no los vamos a esperar con rosas. No estaremos con manos vacías”, manifestó el presidente de Comcipo, Juan Carlos Manuel, y anunció que no permitirán la llegada de Arce y Choquehuanca a los actos de conmemoración de la gesta libertaria en ese departamento.
EL MAS SOCABA SUS BASES ELECTORALES
En el centro de la actual disputa son las propias bases electorales y sociales del MAS las que se están movilizando contra el paquete de leyes del Gobierno, aseguró el analista Roger Cortez.
En declaraciones a Cabildeo Digital, dijo que “transportistas, gremiales y facciones de cooperativistas son los que se movilizan y eso no lo está entendiendo el MAS, que encima está respondiendo con el más turbio y reaccionario uso de las organizaciones sociales por parte del Estado”.
En su criterio, “la protesta, a la que se pliegan los cívicos, refleja un hastío principalmente de quienes votaron por el MAS, porque todo este periodo se ha caracterizado por el discurso de confrontación política, de rescate de la figura de Evo Morales, no ven un gobierno que se interese y trabaje por los problemas que les afectan”.
Cortez opinó que aunque el paro no ha sido contundente en todo el país muestra que “ la tregua se ha quebrado, la gente ha aceptado por meses que con cosas mínimas como cierta preocupación por las vacunas y una mayor aplicación de pruebas, se aplaquen sus necesidades, pero ya se advierte descontento”.
Añadió que el descontento es hacia “las tres patas de la estrategia gubernamental”, por una parte, el copamiento de la justicia, en segundo lugar la campaña respecto a un supuesto golpe y, tercero, el paquetazo legislativo.
El abogado y ex dirigente sindical, Gonzalo Rodríguez, coincidió con el análisis y complementó que “el gobierno pretende menospreciar la protesta y neutralizarla con grupos de choque protegidos por la policía y eso genera más protesta”.
Dijo que es “mucha soberbia” menospreciar la capacidad de movilización del sector gremial y advirtió que “este es el inicio de una secuencia de protestas que en algún momento dará el resultado, muchas de estas batallas no son fáciles, ni simples, lo importante es que los sectores tienen temple”.
Pronosticó que las demandas se irán sumando y las protestas se multiplicarán porque “esta no es una ley aislada es parte de un paquete y no podrán controlar el descontento aun todo el poder represivo del Estado, que esta vez incluyó la artillería del Ejército y la concentración de la Policía en el estadio de Cochabamba, pero también crece la indignación por los excesos de los grupos de choque del masismo”.
Expresó su optimismo en que “serán los propios errores del Gobierno, como eso de usar grupos irregulares para reprimir, los que determinarán la pérdida de legitimidad del Gobierno y del MAS”.
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