Foto: El Deber |
La agencia internacional de calificación crediticia Fitch Ratings alerta “riesgos financieros” que se ciernen sobre Bolivia, si el Gobierno continúa financiando el déficit fiscal con recursos públicos del Banco Central de Bolivia (BCB).
Esta situación llevaría a una calificación negativa, que incluye una fuerte disminución en reservas internacionales, que desmejoraría la viabilidad del régimen cambiario estabilizado, entre otros aspectos.
El informe publicado el 6 de octubre, al tuvo acceso El Deber, destaca que la pandemia por el Covid-19 y las medidas de gasto de emergencia agravaron la posición fiscal estructural ya débil en Bolivia.
“Fitch espera que una recuperación cíclica de los ingresos, reduzca el déficit del Gobierno al 8,2% del PIB en 2021, desde el 12,9% en 2020”, subraya el documento, a tiempo de puntualizar que el Gobierno no detalla un plan claro de consolidación fiscal.
En ese sentido, la calificadora indicó que el financiamiento de los grandes déficits fiscales de las gestiones 2020-2021 con préstamos del BCB y emisiones de bonos locales, pueden llevar a financiamiento externo en los próximos años, situación que el Gobierno de Luis Arce quiere evitar a toda costa.
“Fitch proyecta que la deuda aumentará del 65,5% del PIB en 2021, en línea con la calificación actual de "B". El perfil de la deuda es favorable en términos de costos y vencimientos”, añade el informe.
A pesar de que las perspectivas son estables –dice el organismo- se observa una ausencia de planes de ajuste de políticas (monetarias), por lo cual “es probable que sea necesario hacerlo en el mediano plazo”, propuso.
Al mismo tiempo, consideró también las altas tensiones políticas desde que Luis Arce asumió la presidencia, a fines de 2020. “(…) ha encarcelado a la expresidente (Jeanine Áñez), revirtió las medidas económicas tomadas por el gobierno anterior, e hizo cambios institucionales radicales. Promete restaurar un modelo económico liderado por el Estado, que tuvo un alto crecimiento en el pasado, pero su capacidad para hacerlo se ve limitada por amortiguadores financieros agotados”, concluye la calificadora de riesgo internacional.
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