Real Potosí le dio la estocada final a San José, al dejarlo sin posibilidades matemáticas de eludir el temible descenso de categoría, sabor que el Santo de Oruro ya probó hace 22 años.
El cuadro orureño deberá jugar el próximo año en la Asociación de Futbol de Oruro tras una terrible crisis económica que le obligo a afrontar el torneo con jugadores, en su gran mayoría juveniles y con nula experiencia.
Todo apunta a una presunta mala administración de recursos, por parte de dirigentes del pasado que han derivado en esta situación.
Se trata de la segunda vez que el club de la “V” azulada, fundado en 1942, pierde la categoría. En 1999 descendió a la asociación orureña, pero regresó un año después, a lo que entonces se conocía como Liga del Fútbol Profesional.