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Foto: Definitely Bolivia |
El presidente de la Cámara Hotelera de Cochabamba, José David Gómez, en contacto con Los Tiempos indicó que de los 120 afiliados que tiene en Cochabamba sólo 70 han retornado a las operaciones, el resto sigue cerrado, alquilando ambientes o se dedican sólo a la gastronomía; otros tres cerraron definitivamente.
Aseguró que, antes de la pandemia, el rubro generaba medio millón de empleos directos e indirectos, y calcula que a la fecha no se han repuesto ni un 50 por ciento de esta cantidad. Por ello, indica que el sector está peor que en 2019.
En 2020 muchos centros de hospedaje cerraron y despidieron a todo su personal por la cuarentena rígida.
Gómez aseguró que, a diferencia de 2020, hay una reactivación del 60 por ciento, pero el sector está muy lejos de alcanzar los niveles de 2019. “En agosto ha comenzado a reactivarse, pero los centros de hospedaje no se han llenado ni siquiera en un 50 por ciento, cuando en 2019 se llenaba en un 98 por ciento”, dijo.
El presidente de la Asociación de Restaurantes y Afines de Cochabamba (Aserac), Toni Salazar, indicó que este sector se ha reactivado en un 60 por ciento, pero considera que el movimiento económico debe compararse con 2019 y no con 2020 cuando hubo varios meses de cuarentena rígida y confinamiento.
“Hay reactivación porque hay menos restricciones y se han ampliado los horarios de atención, pero no es un parámetro a tomar el 2020, en todo caso sería el 2019”.
En 2019, las ventas de los restaurantes en el país generaron más de 694 millones de dólares, mientras que en 2020 sólo llegaron a 363 millones. En Cochabamba, los ingresos alcanzaron a 125 millones 2019, pero en 2020 sólo llegaron a 65 millones. Con estas cifras, Salazar dice que hay una disminución del 48 por ciento.
La proyección de ventas estimadas para la gestión 2021 es de 78 millones de dólares, lo que representa una reducción de 38 por ciento en comparación con 2019.
Sólo en la ciudad de Cochabamba existen al menos 5.600 establecimientos gastronómicos, que generan 50 mil empleos directos y aproximadamente 100 mil indirectos.
Los sectores también lamentan que no hay planes para reactivar estos rubros.
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