La Iglesia católica se sumó a las críticas contra la justicia boliviana. Consideran que el sistema judicial actúa de acuerdo al poder político de turno y llamó a reformar la justicia sin ambiciones políticas.
“Es de conocimiento público, el desconocimiento del conjunto de derechos y libertades en democracia, propio de un Estado de derecho, por parte del sistema judiciario que ha pasado a ser una herramienta de revancha en manos de los que detentan el poder, desconociendo la independencia de poderes, dañando gravemente la democracia y causando indefensión y sufrimientos en tantos ciudadanos”.
Sobre la reforma judicial, el clero católico enfatizó que “ya no se puede postergar una verdadera reforma del sistema judicial que recupere la administración de la justicia transparente, imparcial e independiente”, señalando que “solo así se puede garantizar el estado de derecho y la democracia, la dignidad de toda persona y el bien común, la unidad y el desarrollo verdadero y pleno de nuestra sociedad”.
Los Obispos señalaron que "no es aceptable que entre el 70 y el 75% de la población carcelaria se halle sin sentencia y privada de libertad, a menudo en condiciones infrahumanas".