Con el fin de desestimar el informe que realizó la Organización de Estados Americanos sobre el supuesto fraude electoral de 2019, el Procurador General del Estado, Wilfredo Chávez, anunció que volverá a revisar las 35 mil actas que están digitalizadas en el Tribunal Supremo Electoral.
En una entrevista con el canal de televisión estatal, Chávez señaló que el Estado boliviano fue objeto de una burla, y que en un análisis habrá encontrado al menos 4 anomalías.
Primero, dijo que incumplió las normas nacionales para la realización de una auditoría, y también dejó de lado las reglas internacionales.
Luego, no se basó en fuentes primarias ni en el cómputo. Es decir, no acudió a las actas. “No revisaron las 35 mil actas, se basaron en muestras y tendencias marcadas por el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) y no en el cómputo. También manifestó que el TREP podía o no existir. Recordó que en la elección 2019, se habló del Direpre, un sistema similar, pero un día antes de las elecciones se cayó y no funcionó.
En tercer lugar, aseveró que se realizó un análisis histórico de la tendencia. Determinó inusual que en la fase final del recuento de votos del TREP, hubo un cambio sospechoso en la tendencia de votación, en favor del MAS.
El cuarto punto señala que la OEA emitió un informe preliminar que no estaba en el acuerdo. Recordó que el 10 de noviembre, el organismo internacional lanzó a las redes sociales el resultado del informe. Observó que el plazo era el martes 12 de noviembre.
Bajo estas premisas, Chavez hizo un desafío abierto a los líderes de la oposición, “vamos a revisar acta por acta, están digitalizadas en el TSE, revisemos una por una. Que todo el país vea, no hubo fraude. Este informe de la OEA fundamentó el golpe de Estado”, aseveró.