Por: Zulema Alanes B. |
Multas, sanciones, aportes partidarios y un estatuto en borrador, es todo lo que dejó el III Congreso Orgánico del Movimiento al Socialismo (MAS). No hubo deliberación ni debate.
Evo Morales inventó otro “golpe de estado”, esta vez, según dijo, contra Luis Arce, el presidente del Estado cuya investidura se encargó de usurpar durante los actos de posesión de Pedro Castillo, que asumió la presidencia del Perú el pasado 28 de julio.
El III Congreso del MAS se instaló a las 10.00 de la mañana y concluyó a las 15.00 horas. Aprobó un borrador de estatuto que la dirigencia anunció será socializado en todo el país. Nadie se salió del libreto definido por Evo Morales que ya en abril anunció la “purga” interna contra el “antievismo” y apuntó a los que lo censuraron por el “dedazo” a la hora de definir las candidaturas para las elecciones subnacionales.
UN ENCUENTRO SIN DISIDENCIAS
A la localidad de Lauca Ñ, en el trópico de Cochabamba, donde se realizó el congreso masista, llegaron sólo delegados previamente acreditados. No hubo facciones internas, todas las disidencias fueron depuradas con antelación.
El encuentro fue presidido por Evo Morales, jefe del MAS, y contó con la participación de Luis Arce, como presidente del Estado, los presidentes de las dos cámaras legislativas y la dirigencia de todas las organizaciones del Pacto de Unidad.
Desde temprano llegaron los militantes del MAS a la sede de las seis federaciones cocaleras del Chapare, donde tuvo lugar el encuentro que inició con discursos de Ever Rojas y Flora Aguilar líderes de las dos centrales campesinas, la CSUTCB y las Bartolinas, respectivamente. En la testera, Morales y Arce. No se vio al vicepresidente David Choquehuanca.
Las voces críticas fueron depuradas. Y el cuestionado entorno de Evo Morales que aún permanece en el país tuvo perfil bajo, los otros, al menos cinco de sus exministros, permanecieron en las embajadas u organismos internacionales como la OEA, UNESCO, ONU –Héctor Arce, Roberto Aguilar y Diego Pary, respectivamente– donde fueron designados por el jefe del MAS.
“Este será un encuentro para adecuar nuestro estatuto a la nueva Ley de Organizaciones Políticas”, anunció Aguilar y arremetió contra la oposición a la que acusó de que “solo buscan sangre y confrontación en Bolivia”.
En tanto el dirigente de los interculturales, Esteban Alavi, reclamó una mayor participación y advirtió que “hay una presión muy importante de la militancia, están pidiendo participación uno por municipio” y admitió que “la convocatoria es muy reducida, dicen uno por departamento y tres por confederaciones, es una preocupación de la dirigencia y hay presión de la militancia, veremos cómo solucionamos”.
Al término del Congreso no se supo si el borrador de Estatuto decidió la presidencia vitalicia para Morales, en reconocimiento a su derecho humano a la reelección, o ratificó dos años como periodo de gestión de la jefatura de ese partido.
Tampoco trascendió si se tomaron en cuenta los pedidos de renovación de toda la directiva partidaria, incluido el cargo de Evo Morales, como oportunamente lo planteó el diputado del MAS, Rolando Cuéllar que, en mayo pasado, advirtió que “en realidad, feneció su cargo del compañero Evo. El estatuto de MAS dice que son dos años y afirmó que, con base en los estatutos, quien debiera asumir la presidencia del partido es el presidente Luis Arce. “Las bases decidirán, quien es vicepresidente y todas las carteras de la dirección nacional del MAS”, dijo entonces.
Las advertencias de Morales fueron plasmadas en el borrador de estatuto que señala, sin lugar a reclamos, que los militantes electos o designados para cargos públicos serán expulsados con tres llamadas de atención.
El borrador de estatuto prevé tres tipos de sanciones: “llamada de atención en la primera vez; llamada de atención y sanción económica en la segunda vez y la expulsión del partido en la tercera vez”, dijo el dirigente Gualberto Gallardo que además detalló que esas reglas regirán para la militancia y para autoridades electas o designadas y aclaró que las faltas fueron tipificadas entre leves o graves.
Durante su discurso en el acto de inauguración, Luis Arce dejó en claro que “Puede haber discusiones y disensos, pero nunca puede haber traición al instrumento político”.
Convocó a refirmar la unidad de su partido y aseguro que “Estamos en este congreso orgánico del MAS-IPSP, vivos, después de que quisieron matar, aniquilar y barrer con el MAS-IPSP durante el ‘gobierno de facto’ de Jeannine Áñez”.
MÁS DINERO, MENOS IDEOLOGÍA
En el congreso del MAS no hubo tiempo para la deliberación y todo se rigió por la lógica de más dinero y menos ideología. El borrador de estatuto, según detalló Gerardo García, vicepresidente del MAS, resolvió una escala de aportes partidarios según los niveles salariales de los servidores públicos. A engordar las arcas del partido (o los bolsillos de la dirigencia).
No es la primera vez que el MAS decide mirarse en el espejo de los partidos tradicionales y a la usanza del pasado, resolvió una escala de aportes para engordar las arcas partidarias a costa de aportes de su militancia, tanto de los que consiguieron pegas, como quienes permanecen en la base.
Al cierre del congreso, el vicepresidente del MAS, Gerardo García, detalló que el estatuto fijó cuatro tipos de aportes a la organización, “aquellos que ganen hasta 10 mil bolivianos aportarán el 1 %, los que ganen entre 10 mil a 20 mil bolivianos aportarán 2% y los que ganen más de 20 mil bolivianos aportarán 3%; mientras que los afiliados aportarán un boliviano al mes y 12 bolivianos al año”.
Dejó en claro que efectuar estas contribuciones es indispensable para gozar de todos los derechos en el MAS-IPSP.
Durante los 14 años de gobierno a la cabeza de Evo Morales, regía un descuento general del 3%, no había escala de aportes según ingresos. No se conoce el monto ni el destino de esas recaudaciones.
García tampoco explicó si los nuevos estatutos contemplan mecanismos para transparenten la administración de esos recursos y rendición de cuentas a la militancia.
Dijo que el documento debe ser socializado en los próximos 30 días y presentado al Tribunal Supremo Electoral (TSE.
LA PALABRA DEL JEFE
En conferencia de prensa, Evo Morales, destacó que la Comisión de Ética y Disciplina partidaria tiene mandato para “sancionar mediante resolución la indisciplina. Para que desde ahí se ponga orden. Eso ha sido muy aplaudido”.
Advirtió que “Quién no respeta la parte ideológica del MAS-IPSP, las decisiones de nuestro Congreso, la parte programática, los concejales y asambleístas nacionales y departamentales que estén en línea con la derecha van a tener sanciones”.
Detalló que por mandato de los nuevos estatutos se crearán las secretarías de la Juventud y Ciencia y Tecnología, y dijo que ésta última, permitirá declarar el acceso a internet como un derecho humano, implementar la banda ancha en todo el territorio nacional, acceso gratuito para escuelas y zonas vulnerables.
“De acá a dos años wifi gratis en todas las escuelas tanto del campo como de la ciudad, es una liberación porque se va a mejorar”, aseguró Morales.