Por: Amalia Pando |
El FMI aprobará un desembolso salvador para la Argentina de 4,350 millones de dólares. El presidente de ese país, Alberto Fernández, al igual que Luis Arce en Bolivia, había usado a este endemoniado organismo internacional para arrinconar a punta de críticas al expresidente Mauricio Macri acusándolo de un pecaminoso endeudamiento.
En estos días, sin embargo, Fernández está cruzando los dedos para recibir esos 4 mil millones que le darán solvencia a una economía que está en la lona gracias al populismo de su jefa, Cristina Fernández Kirchner.
Aquí, Luis Arce fue más allá de las críticas, hizo aprehender el 28 de junio a Carlos Shlink, ex viceministro del Tesoro y Crédito Público del gobierno transitorio de Jeanine Añez. El supuesto delito es haber obtenido del FMI 327 millones de dólares destinados a la emergencia sanitaria causada por la pandemia del Coronavirus.
Ambos “créditos”, al margen del monto, son iguales, no tienen condiciones y el interés es bajísimo del 1 %.
DERECHOS DE GIRO
En realidad no se trata de un crédito, sino de un Derecho de Giro, por lo que no se necesita de la autorización de la Asamblea Legislativa, explicó Ronald MacLean, quien además de exalcalde La Paz fue ministro de Economía.
Salvo Cuba y Corea del Norte, los dos únicos países del mundo con economías socialistas y auto marginados del FMI y del Banco Mundial, todos los demás son socios y aportantes a estos organismos internacionales. Inclusive China, que, aunque tiene gobierno comunista, su economía es capitalista.
En situaciones excepcionales, los países tienen derecho a retirar sus aportes, los Derechos Especiales de Giro, DEG.
“Es plata nuestra y como socios del FMI tenemos acceso a esos fondos en caso de emergencia como es el caso de la pandemia“ agregó MacLean.
EL FMI SALE AL RESCATE
La pasada semana el FMI aprobó desembolsar una cifra récord: 650.000 millones de dólares de ese fondo, en DEG, para destinarlos a todos los países que necesiten recursos para reactivar sus economías y hacer frente a la pandemia.
En esa cifra están incluidos los 4,350 millones para la Argentina que espera el desembolso a mediados de agosto.
BOLIVIA SE ADELANTÓ
“En fecha 10 de abril de 2020, conforme al convenio constitutivo del FMI, el gobierno de BOLIVIA, el de Jeanine Añez, ejerció su derecho como país miembro para acceder a una asistencia financiera por 240,1 millones de DEG, equivalentes a 327 millones de dólares, que representa el 100 % de las cuotas del país en el marco del Instrumento de Financiamiento Rápido, IFR. ” agrego MacLean.
Bolivia, entonces, se adelantó a los demás países y de inmediato el FMI le hizo el desembolso.
TERROR EN TRES ACTOS
Lo que siguió fue tenebroso, pues para boicotear al gobierno transitorio de Añez, el MAS desde el Legislativo impidió que esos 327 millones de dólares se hagan efectivos. Pero, no fue el gobierno transitorio el que pagó las consecuencias sino miles de enfermos de COVID-19 que no recibieron atención por falta de recursos, muchos de ellos ya están muertos.
SEGUNDO ACTO
El segundo acto fue instruido por Luis Arce. Devolvió los 327 millones dólares. Mientras Argentina y otros, ruegan a Dios para que les llegue pronto el desembolso del FMI, aquí ¡lo devuelven!
Superamos los 17 mil muertos por Covid-19, que en proporción son tantos o más que los 100 mil fallecidos en la Argentina, y el gobierno devuelve el dinero de las víctimas de la pandemia, ¿Qué es ésto, una masacre sin nombre?
Y como agravante se suman 24 millones de dólares que Bolivia tiene que pagar al FMI por dicha devolución.
No solo es un daño financiero, pero también un crimen contra la salud pública que no se alivia con vacunas, el daño está hecho.
TERCER ACTO
Pero, el terror no acaba ahí. Para justificar los procesos judiciales contra Jeanine Añez y sus colaboradores y en aras de una política “antimperialista”, anti FMI, convirtieron en delito aquello que sus socios y amigos argentinos están tramitando, un Derecho de Giro, DEG, y entonces mandaron al penal de San Pedro al ex viceministro, Carlos Shlink.
¿HIPÓCRECIA O IGNORANCIA?
Quiero creer que Luis Arce sabe qué es un DEG o un IFR por lo que su conducta es doblemente punible. Pero ya me imagino los apuros intelectuales del fiscal y el juez encargados de encontrar culpable a Shlink.
Lo concreto es que Kristalina Georgieva, la búlgara directora del FMI, también corre peligro de ser procesada en Bolivia puesto que fue la contraparte de Jeanine Añez en esta transacción financiera.
Así mismo, el canciller Rogelio Mayta, debería denunciar por traición ideológica al gobierno argentino, por su conducta pedigüeña con el FMI.
Mayta y el embajador argentino, para enjuiciar a Jeanine Añez y Mauricio Macri, han plantado pruebas de un supuesto tráfico de armamento bélico durante el también supuesto golpe de Estado contra Evo Morales.
Pero, lo que no es invento es que el gobierno argentino está rogando por un desembolso del FMI. Y esta evidencia conduce a Luis Arce y su canciller a un callejón sin salida: o liberan a Schlink o condenan a los Fernández en la Argentina.