Foto: CEPAL |
Un crecimiento económico del 5,1% este 2021 y una baja en esta dinámica a 3,5% para 2022, es la proyección para Bolivia que hizo en su último informe la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
También prevé que la economía de América Latina y el Caribe crecerá 5.2% en esta gestión, aunque persistirá la incertidumbre sobre el desempeño de cada país debido a los avances desiguales en sus planes de vacunación contra el Covid-19 y la forma de enfrentar problemas estructurales, señala el organismo de las naciones Unidas.
“La paradoja de la recuperación en América Latina y el Caribe Crecimiento con persistentes problemas estructurales: desigualdad, pobreza, poca inversión y baja productividad”, lleva por título el último informe de la CEPAL en el cual alerta que los impactos sociales de la pandemia se agudizan y se prolongarán en la reactivación y sobre todo que persiste el deterioro ecológico y retroceden las políticas ambientales.
En el documento precisa que “la dinámica y la persistencia del crecimiento de 2021 hacia adelante están sujetas a las incertidumbres derivadas de los avances desiguales en los procesos de vacunación y la capacidad de los países para revertir los problemas estructurales detrás de la baja trayectoria de crecimiento que exhibían antes de la pandemia”.
COMERCIO MUNDIAL
Después de que en 2020 la economía mundial cayera un 3,3%, la peor caída generalizada en décadas, en 2021 el mundo crecerá, aunque de manera desigual, a una tasa promedio de así un 6%, con los Estados Unidos, China y la India a la cabeza de ese crecimiento, asegura la CEPAL.
También se espera que el comercio mundial, después de una caída en 2020, se recupere en 2021 a una tasa cercana al 8% en volumen, impulsado por una recuperación de la demanda de los Estados Unidos, la Unión Europea y China, con los consiguientes efectos positivos en el crecimiento (que serán diferentes en cada país).
Después de desplomarse en 2020 al registrar un descenso del 10%, las exportaciones de la región aumentarían un 22% en 2021, impulsadas por un alza del 16% en los precios y una expansión del 6% en el volumen. Por su parte, las importaciones, que en 2020 anotaron un descenso del 16%, se recuperarían un 18% (un 10% en precios y un 8% en volumen).
La región de Asia, en particular China, sería el principal destino de los aumentos de los envíos desde la región. Ese destino fue el único hacia el que las exportaciones regionales se incrementaron en 2020, y ya en el primer cuatrimestre de 2021 se registraron aumentos del valor exportado de entre el 35% y el 45%.
En el período enero-abril de 2021, el valor del comercio intrarregional se expandió un 19% respecto de igual período de 2020, con lo que recuperaría valores cercanos a los de 2019. Ese dinamismo da cuenta de la recuperación económica en curso: las importaciones de bienes de capital e insumos intermedios necesarios para la producción se expandieron a tasas mayores al promedio (de entre el 30% y 40%). La recuperación del comercio intrarregional es muy positiva para las mipymes, que dependen en forma crucial de los mercados de la región.
En las subregiones, el comportamiento de las exportaciones de bienes es heterogéneo. En promedio, los países con una elevada composición de productos energéticos en su canasta exportadora tendrían aumentos del 40% en el valor exportado. En los países con envíos intensivos en minerales, el alza sería del 27%, al tiempo que los países exportadores de productos agrícolas y agropecuarios del Cono Sur mostrarían aumentos del 20%. Por su parte, para México y Centroamérica el valor exportado aumentaría un 11%, concluye el organismo en su informe.
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