CABILDO DE LA ROBOREÑIDAD CONTRA LOS AVASALLAMIENTOS

Por: José Luis Saavedra | 

El pasado reciente 31 de mayo a horas 16:00 se llevó a cabo el Gran Cabildo de la Roboreñidad, convocado por el Comité Cívico de Roboré, en la plaza del pueblo, más específicamente en el frontis de la iglesia Cristo Rey.

El motivo del Cabildo: una comunidad de colonizadores (mal llamados interculturales) ha sido desalojada por el mismo pueblo roboreseño, porque se trataba de un asentamiento ilegal en los territorios del municipio de Roboré.

El 23 de abril los dirigentes cívicos se hicieron presentes en la comunidad San Lorenzo Nuevo para pedir a los avasalladores, avalados por el INRA, que se retiraran pacíficamente del territorio indígena, tal como lo confirman los caciques, los presidentes de OTB y comunarios.

Pero, ahora resulta que los avasalladores, es decir los colonizadores, están demandando, enjuiciando y -en realidad- amedrentando a los dirigentes del Comité cívico y demás personas que actuaron en defensa de sus tierras, territorios y recursos naturales.

El propósito del presente artículo es, por tanto, referir los principales discursos emitidos durante el Cabildo, así como la impunidad de los procesos de avasallamiento prohijados por el régimen MASista en contra de los pueblos y territorialidades indígenas.  

La denuncia de los delitos ambientales perpetrados por el régimen MASista 

El primer participante en el Cabildo ha sido Rubén Darío Arias, presidente del Comité Cívico de Roboré, quien ha referido que “el año 2000, Roboré se atreve a desafiar la normativa legal vigente (en la época) y crea el área protegida municipal del valle de Tucabaca, por ese amor a su naturaleza, a su paisaje, a lo nuestro. No estaba reconocido dentro de la Constitución, ni de la Ley N.º 1333 (Ley del Medio Ambiente), ni del Reglamento general de áreas protegidas”.

“A partir del año 2006 (inicio del régimen MASista) ya empezamos a sufrir los primeros avasallamientos, dentro de nuestra área protegida municipal, con una comunidad denominada Santa Rosa de Tucabaca, la otra es Rama de Palo, fueron las dos primeras comunidades que se metieron dentro del área protegida de Tucabaca. Esto llevó a que el pueblo (de Roboré) empiece a levantarse y a llevar una serie de demandas, de denuncias, a través de manifiestos, de pronunciamientos, de paros, de bloqueos, que se ahondaron mucho más a partir del año 2009”. 

“Y ya el 2011, después de tres noches y cuatro días se consigue que la gente del viceministerio de medio ambiente y agua y del ministerio de tierras (ministerio de desarrollo rural y tierras) baje a nuestro municipio y se consolide, a través de la primera ley municipal de Roboré, la primera área municipal del país (Tucabaca). Un hito que marca historia no solamente en nuestro pueblo sino en toda Bolivia, porque a partir de ahí tenemos más de 100 áreas protegidas municipales en todo el país”. 

“De ahí fuimos marcando la diferencia y defendiendo nuestro patrimonio (natural y cultural). (Aunque) el INRA, de forma inconsulta y trabajando lamentablemente con hijos de este pueblo, que se prestan al ilícito (acto) del tráfico de tierras, empezó a entregar nuestro territorio (y a autorizar asentamientos)”.

Así, “el 2018 (el INRA) mete a una comunidad ‘Tupac Amaru’ a la reserva forestal Paquío. De nuevo el pueblo se levanta, fuimos gasificados, se nos llevaron gente presa, nos quitaron una ambulancia con los médicos y los paramédicos ahí adentro y encima les sembraron dinamita, para decir que éramos unos terroristas, se equivocaron, porque eso fue lo que provocó que Roboré se encienda mucho más y lleguemos a excesos que hoy día estamos lamentando, que no los pudimos controlar, cuando se quemó la policía, nos quedamos meses sin policía”.

No tenemos espacio para discursar acerca de esta compleja movilización y, por ello, nos limitamos a referir una parte de la abundante información disponible:

• “Roboré va al paro cívico con bloqueos en defensa de sus bosques”, El Deber, 12/11/2018.

• “Roboré defiende el Valle de Tucabaca y la reserva El Paquió”, La Región, 12/11/2018.

• “Defensa de reserva natural termina con la quema de oficinas policiales”, Los Tiempos, 13/11/2018. 

El régimen MASista incumple: contraviene e infringe la ley INRA

Las agresiones perpetradas por el régimen del MAS en contra de los pueblos y territorialidades indígenas no se limitan a los ataques y asaltos violentos, sino también comprenden flagrantes quebrantamientos de las leyes. 

En el caso específico de la dotación y adjudicación de tierras, de acuerdo con Rubén Darío, “la ley INRA y la ley modificatoria lo dicen claro, primero para la gente que reside en el lugar y no la posee; segundo, para la gente que reside en el lugar y no la posee o la posee insuficientemente. Qué quiere decir eso, que, si mi comunidad Limones ya tiene supernumerarios en familia y el crecimiento demográfico es grande, tiene el derecho y la Constitución y las leyes le permiten solicitar una ampliación para los hijos, los nietos; pero, nadie del INRA, ni del gobierno central, les da bola a nuestras comunidades”.

Efectivamente, la Ley del Servicio Nacional de Reforma Agraria establece, en el Artículo 43º (Preferencia), que “Las tierras fiscales serán dotadas y adjudicadas de acuerdo a su vocación de uso, sujetándose a las siguientes preferencias:

1. La dotación será preferente en favor de quienes residan en el lugar; (…)

3. La dotación será preferente en favor de pueblos y comunidades indígenas, campesinas y originarias sin tierra o de aquellas que las posean insuficientemente”.

No obstante, según el mismo Rubén Darío, “resulta que ahora las autoridades de este pueblo (Roboré), los defensores y defensoras de este pueblo están siendo demandados por avasallamiento. Imagínense esa ironía, esa burla. Les abrimos nuestro canchón y encima nos demandan (y nos dicen) que nosotros somos los avasalladores, (y nos culpan e inculpan) por asociación delictuosa, imagínense”. 

Como bien dice Alex Villca Limaco “Es indignante que los ‘colonizadores e interculturales’ nos acusen a los pueblos indígenas de tierras bajas (Roboré y Tucabaca) de ser los ‘avasalladores de tierras’, cuando en realidad son ellos los invasores y destructores de los bosques, los ríos y la biodiversidad que guardan nuestros territorios ancestrales y las áreas protegidas”. 

Es frente a todo ello que se ha preparado un documento que ha sido leído una vez concluido el Cabildo de Roboré. He aquí la Resolución del Gran Cabildo de la roboreñidad.