Gobierno valida estudio de presencia de cepa brasileña y dice que no cambiará de estrategia

Vía Brújula Digital | 

El ministro de Salud, Jeyson Auza, validó este martes el estudio de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), que confirma la presencia en Bolivia de la cepa brasileña P1 de coronavirus (Covid-19), un virus más agresivo que el original. No obstante, aseguró que el Gobierno no cambiará su estrategia porque ya “asumió” la presencia de esa variante en el país con anterioridad.

Este martes se informó que dos laboratorios privados confirmaron que la variante brasileña ya circula en el departamento de Santa Cruz, pues el virus fue detectado en pacientes analizados.

La investigación, realizada en colaboración entre los laboratorios Biocience y el Instituto de Biología Molecular y Biotecnología de la UMSA, analizó 14 muestras de pacientes de la ciudad de Santa Cruz, de las cuales cuatro dieron positivo a la variante P1, reportó El Deber después de acceder a una información.

Al respecto, el Ministro de Salud sostuvo que “son pocos los casos que ha determinado la UMSA, esos datos para nosotros son válidos, (pero) no puede determinar cuántos casos hay en Bolivia porque eso significaría hacer la prueba a todos”, sostuvo la autoridad.

Autoridades sanitarias cruceñas y benianas confirmaron este martes que hay siete casos de P1 en esas regiones. Indicaron que hay tres infectados en Beni y cuatro en Santa Cruz.

El Gobierno envió hace dos semanas muestras de pacientes a Brasil, con el objetivo de confirmar o descartar la presencia del P1 en el país. Sin embargo, hasta ahora no obtuvo una respuesta.

“El laboratorio de Brasil nos ha dado el dato de que existe gran demanda de realización de estas pruebas, sin embargo, al ser una cepa circulante, una variante, establecida en Brasil, nosotros hemos tomado las medidas pertinentes, no va a cambiar nuestra estrategia de lo que era antes y después porque nosotros hemos asumido que la variante P1 se encuentra en nuestro país”, complementó Auza.

Desde fines de marzo, el número de casos de coronavirus aumentó en las localidades fronterizas con Brasil. Ante esta situación, el gobierno cerró la frontera con ese país por dos semanas, para restringir el paso y evitar la propagación de la pandemia.