Un incremento salarial puede subir los precios de la canasta familiar y el desempleo

La posibilidad de fijar un incremento salarial en 2021, en un escenario de crisis económica, repercutirá en un alza de precios de los productos básicos y en el aumento del desempleo, ya que la medida obligaría a las empresas del sector privado a nuevos recortes de personal.

A esta conclusión llegan dos economistas consultados por el diario Los Tiempos, frente al anuncio realizado hace algunas semanas atrás por la Central Obrera Boliviana (COB) de no renunciar al incremento salarial.

En tanto, el empresariado privado nacional propone suspender el incremento salarial en la presente gestión.

Según el economista Pablo Cuba, no es un buen momento para pensar en un incremento salarial porque ello llevaría al sector privado a una situación crítica, más compleja que la vivida en los últimos meses porque deberán cerrar sus negocios.

En opinión de Cuba, cualquier incremento salarial podría empujar al alza de precios de los productos del mercado. Si bien el incremento beneficia al sector formal, también alcanza al informal a través del incremento de precios.

Por su parte, el economista Luis Fernando García afirma que un incremento salarial provocará mayor liquidez en el mercado y mayor consumo, por consiguiente una posible alza de precios.

También alerta de un impacto negativo en el sector privado, puesto que las empresas no están vendiendo como lo habían proyectado y, al tener esta nueva obligación, tenderán a achicarse y a pasar a la informalidad. Esto implica nuevos despidos de personal y aumento del desempleo.

Sin embargo, García advierte que el incremento salarial no es el único riesgo para las empresas, dado que el Gobierno proyecta un incremento del 4,8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2021, lo que daría la posibilidad al pago del segundo aguinaldo.

Según el analista, el pago del segundo aguinaldo es totalmente contradictorio en relación a la actual situación económica y no cree que el Gobierno impulse esa medida porque “se estaría pegando un tiro en el pecho”.

Al respecto, Cuba señala que el Gobierno debe ser muy cuidadoso con esa medida porque obligaría al cierre de más empresas.

Por su parte, el sector empresarial plantea suspender el incremento salarial debido al decrecimiento económico registrado en 2020.

“Se debe pensar en reactivar el país más que en otra cosa, para generar empleos adecuados y dignos. La inflación el año pasado ha sido menos del 1 por ciento, tenemos que pensar en cifras adecuadas y esperamos que el Gobierno nos convoque al igual que al sector obrero para dialogar”, dijo Rolando Kempff, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, de acuerdo al reporte de Los Tiempos.

Pliego de la COB

La Central Obrera Boliviana (COB) informó a inicios de febrero que no renunciará al incremento salarial y que definirá su propuesta después de las elecciones subnacionales del 7 de marzo.

El secretario ejecutivo de la COB, Juan Carlos Huarachi, informó que se llevará a cabo un ampliado en el que se analizará la situación económica del país.

“Hay expectativa en las cifras de hidrocarburos y otros productos, que es la base de discusión del incremento salarial, entonces, esto queda pendiente para un próximo ampliado; estamos hablando, después de las elecciones subnacionales”, dijo.