EPSAS se convierte en presa política y sus trabajadores están en emergencia

Cómo ya lo habíamos manifestado hace algunos días, reina el clima tenso en la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (Epsas), luego de que sus trabajadores se declararán en emergencia tras la salida del interventor y la posesión de Gonzalo Iraizos en ese cargo.

Incluso hay versiones que señalan al nuevo interventor por haber agredido a los funcionarios.

Los aproximadamente 400 trabajadores se aprestaban a realizar una asamblea general para tomar otras medidas. En afueras de la empresa de agua medio centenar de extrabajadores, según la denuncia, hostigan a los actuales funcionarios con la intención de retomar sus antiguos puestos de trabajo.

Mientras eso sucede en las oficinas de Villa Fátima, en la central de la zona 16 de Julio en El Alto, un grupo de trabajadores determinó iniciar una huelga de hambre contra el nuevo interventor y el retorno del ingeniero Tomás Quisbert.

Quisbert, un antiguo ingeniero fue posesionado hace días como Interventor de Epsas, pero fue cesado y este viernes Iraizos asumió el cargo pese al rechazo de algunos trabajadores.