Gil Imaná, una institución en carne y hueso de la pintura y el muralismo ha fallecido este jueves a los 88 años.
Nació en 1933 en Sucre (Chuquisaca). Estudió en la Escuela de Artes Zacarías Benavides (1942) de la capital del país. Luego pasó a ser alumno de Juan Rimsa. Su primera exposición como artista profesional fue en 1949 en Sucre.
En 1950 forma parte del grupo Anteo, uno de los colectivos más importantes del medio, junto a Wálter Solón Romero, su hermano Jorge Imaná y Lorgio Vaca. Fue profesor en diversas academias y centros de estudio.
Estuvo casado con Inés Córdova, también artista, con la que trabajó importantes murales.
En 2014, fue condecorado con el Cóndor de los Andes en el grado de Caballero, la más alta presea que otorga el Gobierno boliviano, sin embargo obtuvo muchos otros logros precedentes.