El Centro de Estudios Internacionales de la Universidad Católica de Chile, CEIUC, ha presentado para este fin de año un trabajo de balance del año 2020 y las perspectivas para 2021 que lleva el título de “Riesgo Político América Latina 2021”
Se trata de un documento elaborado por María Paz Fernández, Diego Rojas y Jorge Sahd, con el apoyo de 4 mil personas encuestadas y la opinión de 120 expertos de la región.
“América Latina, uno de los epicentros del Covid-19, sumará a la tragedia sanitaria una caída de la economía cercana al 8 % del PIB y más de 30 millones de personas caerán en la pobreza”, advierte el CEIUC.
Esperando que nos sirva para la reflexión, de los 10 capítulos que contiene este documento, divulgamos en esta edición de Cabildeo Digital el cuarto, referido a la crisis institucional, la caída en la confianza en las instituciones públicas y el apoyo cada vez mayor a líderes autoritarios y populistas.
Mayor apoyo a líderes autoritarios y populistas
Ante bajo nivel de confianza en las instituciones y democracia, viéndose afectadas las libertades y derechos de las personas.
En los próximos meses, América Latina entrará en un nuevo “súper ciclo electoral” que estará marcado por el factor de la pandemia. A este escenario, se debe sumar el fenómeno global que ha recorrido todas las regiones del planeta: el descontento social hacia las élites, la desconfianza a las instituciones y la erosión de las democracias.
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Como señala IDEA Internacional, durante 2021 se realizarán elecciones presidenciales en Ecuador (febrero), Honduras (marzo), Perú (abril) y Chile (noviembre), además de comicios legislativos en El Salvador (marzo), México (junio) y Argentina (octubre) que pondrán a prueba la fuerza de varios líderes en la región. Estas elecciones podrían resultar relativamente complejas ante un escenario marcado por la pandemia y una crisis de las instituciones.
El riesgo es que las frustraciones y descontentos de la población se traduzcan en apoyos a líderes que se presenten como “salvadores” ante estas múltiples crisis, transitando así a gobiernos de corte populista que prometen cumplir con las expectati- vas de una población descontenta con sus líderes e instituciones y altamente vulnerable a los efectos económicos y sociales del COVID-19.
La actualidad institucional de América Latina revela que la confianza tanto en los liderazgos como en las instituciones, se encuentra erosionada. Un reciente estudio de la organización Directorio Legislativo, da cuenta que sólo 4 de los 14 presidentes de la región gozan con más del 50% de aprobación de su imagen. Hoy, liderazgos mucho más directos y que apuntan a distanciarse de la élite, como los de Jair Bolsonaro (Brasil), Andrés Manuel López Obrador (México) o Nayib Bukele (El Salvador), se presentan atractivos para una ciudadanía que no ha logrado canalizar sus frustraciones por medio de vías institucionales.
Jair Bolsonaro (Brasil), Andrés Manuel López Obrador (México)
La aparición de líderes populistas en América Latina no es algo reciente. Ya sea del surgimiento de liderazgos nacionalistas entre las décadas del ´40 al ´70, hasta los nuevos liderazgos como los de Hugo Chávez, Rafael Correa y Evo Morales; el fenómeno del populismo ha estado presente en las democracias de la región, siendo la mayor preocupación el ambivalente rol que tienen entre la democratización de sistemas excluyentes a la conformación de líderes autoritarios. Ante el aumento de las restricción a las libertades civiles, por causa de la pandemia, estos tipos de liderazgo podrían encontrar un campo fértil para su despliegue.
La tendencia hacia los personalismos es una constante casi permanente en el mundo Hispanoamericano. La débil génesis de las instituciones políticas tras las emancipaciones dio lugar a una seguidilla de regímenes de corte caudillista basados en el carisma o apoyo fáctico de líderes en concreto, que acentuaron la idea de que el poder se construye sobre personas y no sobre instituciones o leyes. De allí la constante rotativa gubernativa o constitucional que es tan característica de ciertos países de la región. Esa carencia de instituciones fuertes explica y facilita hoy la irrupción de caudillos de corte
populista”.
Javier Infante
Profesor afiliado CEIUC