Por | Amalia Pando
LA INTROMISIÓN COMO NORMA
El impulsor de la Reforma de la Justicia, el ministro Iván Lima, encabezó una marcha el pasado 11 de diciembre, para presionar al fiscal general Juan Lamchipa a retirar todos los cargos contra el argentino e integrante de las FARC de Colombia, Facundo Morales Schoenfeld.
Gracias a la intromisión del ministro Lima en la Justicia, Morales Schoenfeld ya había sido favorecido con su excarcelación de Palmasola y con todas las facilidades para regresar a la Argentina.
Así, en un plazo de 48 horas, Lima cumplió el pedido que le hicieran Evo Morales y el canciller argentino Felipe Solá.
Morales Schoenfeld estuvo detenido y procesado por su participación en la muerte a bala de dos cívicos en Montero el 30 de octubre del año pasado cuando un grupo de masistas armados atacó un bloqueo contra el fraude electoral. En esas circunstancias, él mismo resultó herido, lo que evidencia su participación en ese episodio criminal, el primero de una serie de ataques violentos y armados de la gente del MAS contra las “pititas”.
DOS MORALES Y UNA JUEZ
El 23 de noviembre pasado, la juez Claudia Castro ordenó la liberación de Morales Schoenfeld y archivó la denuncia de Carlos Mesa contra Evo Morales y otros de su entorno por el fraude electoral del 2019, además lo hizo a espaldas de las partes par evitar una apelación.
La misma juez levantó la detención domiciliaria de Celier Aparicio Arispe acusado de entregar dos obras millonarias a la empresa de su esposa cuando era comandante de la FAB en 2016 y director de la DAGC el 2019.
Juez Claudia Castro libera y archiva casos para favorecer al MAS
Levantada la detención domiciliaria, el general Aparicio Arispe fue posesionado nuevamente en la dirección de aeronáutica civil, DAGC.
La juez Claudia Castro, como varios otros en el último mes, siguió al pie de la letra todas las instrucciones del ministro Iván Lima quien no duda en salir en marchas contra los funcionarios que demoran en cumplir sus instrucciones.
El sometimiento de los operadores de justicia al poder político es la norma, no la excepción, bajo el régimen del MAS y el juez o fiscal que amaga una actuación independiente es inmediatamente enjuiciado y suspendido de su cargo.
Y es precisamente Iván Lima quién impulsa una reforma al sistema judicial que, según adelantó, necesitará algún cambio en la Constitución y por lo tanto un referendo.
Lima fue candidato en la elecciones judiciales en 2011 y posesionado por Evo Morales en 2014 como Magistrado Liquidador Suplente del Tribunal Supremo de Justicia.
INGENUIDAD POLÍTICA
Carlos Mesa, cabeza de la oposición, se mostró dispuesto a un acuerdo con el MAS para reformar la Justicia, “ siempre que no le metan trampitas de contrabando”, dijo en una entrevista con Página Siete el 13 de diciembre. Y agregó : “Si el MAS demuestra buena fe, vamos a ir a un acuerdo nacional”.
Días después se hizo público el archivo de su denuncia contra Morales por el fraude electoral, entonces comentó : “Deploramos la decisión política de la juez Castro. “
Por otro lado, el ministro Iván Lima declaró que no habrá referendo para la Reforma Judicial el próximo 7 de marzo junto a las subnacionales. “Vamos a llevar adelante el proceso con calma“, dijo.
Entonces saltaron C. C y CREEMOS y acusaron al “evismo” por esa postergación. “Buscan mantener el control sobre la justicia”, dijeron.
El cuándo es lo de menos. Lo importante es el contenido de la reforma.
GARROCHA PARA EVADIR LOS DOS TERCIOS
El ministro Iván Lima reveló el 8 de diciembre que la Reforma Judicial es una instrucción del presidente Luis Arce Catacora.
¿Cuál puede ser la motivación de tal instrucción? ¿Será que Arce tiene la voluntad política de construir una nueva justicia, proba, independiente y eficiente? ¡No!
Lo que pasa es que en las últimas elecciones el MAS perdió los dos tercios en el Congreso y la Constitución exige a la Asamblea Legislativa aprobar por dos tercios la lista de candidatos a las elecciones judiciales.
Si el MAS no cambia el artículo 182. II de la Constitución, es decir los dos tercios por simple mayoría, tal como lo hicieron con el reglamento de la Asamblea, tendría que negociar con la oposición la selección de candidatos y perder su hegemonía en el Poder Judicial. Y eso, no lo van a permitir, nunca, jamás.
Tienen otra posibilidad, la de suprimir las elecciones judiciales y designar a magistrados y tribunos directamente en el Congreso por simple mayoría.
LOS NOTABLES
Desde el pasado 3 de diciembre un grupo de 9 “notables” vinculados al MAS, encabezados por el expresidente Eduardo Rodríguez Veltzé, está estudiando una de propuesta de Reforma Judicial que, con adornos más, adornos menos, será una garrocha para evadir los dos tercios que manda la Constitución.
Vale la pena recordar esa frase celebre de Evo Morales cuando buscaba el modo de reelegirse a pesar de la Constitución. Entonces dijo : “Cuando algún jurista me dice: Evo te estás equivocando judicialmente, yo le meto nomás, después les digo a los abogados, si es ilegal, legalicen ustedes, ¿ para qué han estudiado?”
Otra vez estamos en una situación parecida. Le van a meter nomás a una Reforma Judicial regresiva y los notables pondrán la fachada legal.
EL RIESGO DE UN REFERENDO
También están sopesando los riesgos de ir a un referendo . Qué tal si pierden como ocurrió el 21 F. Tienen además una revuelta en sus bases con motivo del “dedazo” en el nombramiento de candidatos para las subnacionales.
Esto explica la cautela del ministro Lima que después de advertir que la Reforma Judicial avanzará contra viento y marea, ahora dice que “irán con calma”.
LOS ILUSIONISTAS
¿Quién puede negarse a una Reforma Judicial? La sola palabra “reforma ” despierta la ilusión de un cambio positivo.
Cuando la nueva Constitución dispuso la elección de magistrados y tribunos por voto popular se esperaba superar la corrupción y el sometimiento al poder Ejecutivo. El MAS había creado esa ilusión.
Pero, en realidad, se trataba de someter aun más al Poder Judicial y lo hicieron usando en la Asamblea los dos tercios para seleccionar y aprobar la lista de los candidatos.
Todos resultaron azules, de ese modo el MAS garantizó tribunales también azules. El pueblo se dio cuenta y optó por el voto blanco o nulo.
En 2011, la primera elección judicial, de cada 5 votos, 3 fueron blancos o nulos. Y en 2017 mejoró la participación de los votos válidos pero los blancos y nulos siguieron siendo mayoría. No les importó, consiguieron lo que buscaban, una justicia a su servicio, corrupta y servil como nunca antes en la historia.
TODOS POR LA REFORMA JUDICIAL
En las elecciones de octubre pasado, todos los partidos plantearon la urgencia de una Reforma Judicial. Razón por la que la propuesta de Iván Lima, por instrucción de Arce, se oyó como canto de sirena.
Sin embargo, es una simple maniobra, más que maniobra, una trampa para proteger a la cúpula del MAS, comenzando por Evo Morales y el propio presidente Luis Arce. Cúpula que tiene cargos pesados por corrupción, fraude electoral, terrorismo y estupro, y que en menos de un mes de haber vuelto al gobierno ha quedado libre de pena y culpa. Con la Reforma, esta impunidad quedará sellada.
GUILLOTINA JUDICIAL
Un gobierno que con simple mayoría controla también los poderes Legislativo y Judicial puede hacer lo que le venga en gana sin control ni contrapeso. El derecho de la oposición será al pataleo, más nada.
La guillotina judicial tan usada en el régimen de Evo Morales será reformada y bien aceitada para presentarla como nueva y usarla con eficiencia para perseguir selectivamente a la oposición.
El verso de un golpe de Estado en 2019, en vez de fraude y huida de un tirano cobarde, y de un gobierno de facto, en vez de un gobierno constitucional por sucesión constitucional, les viene como anillo al dedo para el propósito de mantener a los opositores con la cabeza en la guillotina.
De tal modo que ojo con la Reforma Judicial azul. Dime quién la propone y te diré qué se traen entre manos.