Foto: La Razón.-
Los industriales expresaron su preocupación sobre el déficit fiscal y su forma de financiamiento en los próximos años, así como de las políticas salariales y tributarias que implementarán los Poderes Ejecutivo y Legislativo que sean elegidos el 18 de octubre.
El sector también teme una caída sostenida de las reservas internacionales netas y sus efectos sobre la variación del tipo de cambio que lleva 9 años sin modificación.
El presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Ibo Blazicevic, al inaugurar la quinta versión del foro económico internacional: “Una mirada a la economía post pandemia en el ámbito mundial, regional y nacional”, este martes expresó la preocupación de los empresarios por el futuro de la economía boliviana así como por la caída de los mercados para los productos de exportación, la devaluación de las monedas en países vecinos, como respuesta y defensa comercial a la crisis ocasionada por el Covid-19.
En el evento, el venezolano Ricardo Hausmann, señaló que uno de los elementos centrales para retornar a los niveles regulares de actividad económica es el acceso a la vacuna, considerando los actuales porcentajes de contagio particularmente en Bolivia, cuando la inmunidad, para sopesar los efectos del COVID-19, alcanzó al 10%.
En ese contexto, subrayó la aplicación de la vacuna como como uno de los elementos centrales para generar crecimiento económico, además de una gestión de política pública prudente de los gobiernos centrales, para contener los efectos de la pandemia. Sobre el déficit fiscal, señaló que éste es aún razonable en Bolivia, considerando que en otros países es muy alto.
A su turno, el argentino Javier Milei, precisó la necesidad de liberalizar los mercados para superar los efectos de la pandemia, a través de una reducción en la tasa impositiva y la desregulación de las tasas de interés. Para Milei es fundamental la intervención del mercado para subsanar los efectos del COVID, además de una menor intervención del Estado.
Además, el boliviano Martin Rapp, recalcó la necesidad de generar una reingeniería en los negocios en Bolivia, considerando la recesión en los próximos semestres y que el impacto del COVID-19 continuará. Destacó la importancia de la digitalización en las empresas y su orientación hacia nuevas formas de organización empresarial, así como los nuevos sistemas de apalancamiento en las inversiones.
Al cerrar el evento virtual, el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Oscar Ortiz, explicó los efectos del virus sobre la economía nacional, además de las acciones de política pública que implementó el Gobierno de transición. La autoridad manifestó que existe una ligera recuperación de la economía particularmente en este segundo semestre 2020.
MAIB