Por Zulema Alanes B.-
Luis Arce, el candidato presidencial del MAS está en campaña, pero no en busca de votos, sino en un afán por sembrar dudas respecto a la transparencia de las Elecciones Generales 2020. Hay razones para pensar que la campaña del exministro de Evo Morales forma parte de una estrategia de alcance internacional.
El candidato que alista un falso fraude para justificar su derrota.
Otros voceros del MAS se han hecho eco de la campaña de su candidato y han repetido que el próximo 18 de octubre un fraude podría evitar que vuelvan al gobierno. Hace poco menos de una semana, Arce repitió al periódico El Mercurio de Chile que se planea un fraude, como lo dijo en enero durante una entrevista en CNN.
Sólo podrían ganar la elección “con un fraude” aseguró el candidato presidencial del MAS al diario chileno. “Si el señor (Carlos) Mesa gana la elección, la única posibilidad es con fraude. ¿Por qué? Porque cuando analiza los datos de Mesa, el 50% dice que no necesariamente va a votar por él. Es su primera inclinación, pero hay otros factores que van a hacer que la gente cambie de opinión y ese es el aspecto económico. Mesa fue presidente y vicepresidente del país y fracasó”, dijo.
UNA ESTRATEGIA DE DIMENSIÓN INTERNACIONAL
El 70 % de los bolivianos rechaza al MAS
Algunos analistas internacionales, opinan que no es casual que desde las filas del MAS se hable de un supuesto fraude y aseguran que ese discurso forma parte de una estrategia gestada en el Foro de Sao Paulo.
Ramón Pérez-Maura, adjunto al director del diario español ABC, asegura que la intención de Arce es dejar sentado en la comunidad internacional que ganará las elecciones del próximo 18 de octubre en primera vuelta y que, de no lograrlo, el supuesto fraude justificaría el proceso de desestabilización política que está en sus planes.
En su columna de este domingo, afirma que la campaña del candidato presidencial del MAS “ha penetrado las redacciones de medios de comunicación del mundo entero” y muchos se hacen eco de la idea de que «Arce cumple los dos requisitos para ser electo sin necesidad de una segunda vuelta: tiene más del 40 por ciento de la intención de voto y supera al candidato que va de segundo, el expresidente Carlos Mesa, por más de diez puntos porcentuales».
Según Pérez-Maura, el objetivo es “crear una falsa realidad para tener «legitimidad» a la hora de denunciar que la predicción no se cumplió”.
La estrategia incluye una campaña de desinformación articulada por núcleos de simpatizantes del Movimiento Al Socialismo con capacidad de incidencia en medios de comunicación especialmente de España, Argentina, México e incluso Estados Unidos apoyados por intelectuales que han tratado de desvirtuar el fraude electoral de 2019.
Una fuente próxima al núcleo de Morales en Argentina que pidió mantener su nombre en reserva, dijo a Cabildeo Digital que en los 14 años de gobierno “el MAS ha incidido en un amplio tejido de intelectuales que escriben en medios de prestigio internacional y que en sus columnas de opinión han dado por cierta la versión de que en Bolivia hubo un Golpe de Estado y que, asimismo, no se demostró el fraude electoral el 2019”.
Aseguró que el propósito de plantar la sospecha de un supuesto fraude electoral en las elecciones de octubre próximo, es “generar una opinión favorable a los planes masistas que no descartan la posibilidad de generar un escenario de protestas postelectorales en caso de no lograr el triunfo que esperan”.
UNA ESTRATEGIA CONTRADICTORIA
Luis Arce no ha cesado de repetir el libreto de un supuesto fraude y ha replicado sus declaraciones a nivel internacional en varios medios locales, pero también ha arengado a las bases del MAS y les ha pedido “defender el voto”.
Durante una proclamación en la ciudad de Sucre, pidió a sus bases sacar ‘fotitos’ de las actas de sufragio para guardar las evidencias del triunfo electoral y para evitar el fraude que, según afirmó, pretende desconocer el triunfo de su partido en primera vuelta.
“Nos pueden ganar con fraude y la única forma es robándonos el triunfo”, afirmó el senador del MAS, Omar Aguilar, haciéndose eco del discurso que su candidato presidencial ha repetido insistentemente.
Las últimas encuestas que han provocado que la presidenta Jeanine Añez renuncie a su candidatura, han descolocado a los estrategas del MAS que siguen de cerca la campaña desde el exterior. Según conoció Cabildeo Digital, el exministro de Comunicación, Manuel Canelas, expresó su desconcierto ante las proyecciones de la encuesta de Tu Voto Cuenta porque “definirá a los indecisos que no quieren el retorno del MAS y afirmará la idea del voto útil”.
Arce también se puso nervioso con los resultados de las encuestas donde Carlos Mesa aparece segundo en la preferencia electoral y optó por desprestigiar el proceso electoral. “Tenemos una amplia ventaja que día a día se va ampliando con respecto al segundo. Nosotros no vemos la posibilidad de que nos ganen, excepto con un fraude", declaró al diario chileno El Mercurio.
El politólogo Carlos Cordero aseguró que Arce “es un mal perdedor que se está anticipando a su derrota” y advirtió que detrás de sus declaraciones el candidato presidencial del MAS oculta un plan de desestabilización postelectoral. “Van a intentar una salida por el desastre, hay que estar preparados”, dijo.
La respuesta tampoco se dejó esperar desde las filas de Comunidad Ciudadana. Ricardo Paz, jefe de campaña de ese frente político replicó a Arce en su cuenta de Twitter y aseguró que “empieza a abrir el paraguas. Sabe que va a perder y siembra dudas que luego, al estilo antidemocrático del @BOmerecesMAS”. Advirtió que el supuesto fraude es un pretexto para la violencia.
El candidato de CC, Carlos Mesa, fue más enérgico y aseguró que “La lógica dice que Arce no tiene moral alguna quien representa a un partido que hizo el más brutal fraude electoral en contra el pueblo boliviano el año pasado, con el liderazgo de Evo Morales del cual era ministro”.
Contradiciendo a su candidato presidencial, el vocero del MAS, Sebastián Michel, dijo que, aunque existen razones para desconfiar del Tribunal Supremo Electoral (TSE), no habrá fraude el 18 de octubre porque su partido desplegará 40 mil delegados para el control electoral en todas las mesas de sufragio a nivel nacional. “No vamos a permitir que haya fraude, porque el MAS va a estar en cada mesa del país, atento a cuidar su voto”, dijo.
En opinión del analista Franklin Pareja, la estrategia del MAS “es contradictoria y no es creíble porque es el único partido que posiblemente tenga capacidad para ejercer el control electoral en todo el territorio nacional” por lo que “no hay razones para hablar de fraude electoral”.
A nivel internacional aseguran que Arce está montando un falso fraude, con la oculta intención de deslegitimar el proceso electoral en caso de salir derrotados.
En la cuenta regresiva, los analistas coinciden que es poco previsible que la elección vaya a resolverse en primera vuelta y que el candidato del MAS tiene sobradas razones para poner nervioso porque si el resultado electoral les favorece, está por descontada la impunidad para Evo Morales.