Vía El Espectador.-
Tras varias semanas de incertidumbre, el precandidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Joe Biden, reveló este martes el nombre de su compañera de fórmula: Kamala Harris.
La fórmula presidencial del candidato demócrata Joe Biden se convirtió en uno de los grandes debates en el país después de que, con la salida de Bernie Sanders de la carrera por la presidencia, su victoria en la contienda por la nominación del Partido Demócrata estuviera prácticamente sellada. Hoy, por fin, se conoció que la elegida es Kamala Harris.
Biden había declarado en junio que haría la presentación de su compañera de boleta en la primera semana de agosto, pero el anuncio se retrasó por circunstancias que aún se desconocen.
El lunes en la noche comenzaron a circular rumores que sugerían que Biden podría presentar a su fórmula esta semana en un hotel de Milwaukee, Winsconsin, ciudad que se prepara para la Convención del Partido Demócrata que comenzará el 17 de agosto.
De ganar Biden, Harris sería la primera estadounidense en ser vicepresidenta. Y como el candidato ya dio a entender que no ejercería más de un mandato, su nombramiento se ve como una declaración del partido hacia el futuro, pues será ella quien tome las banderas de su campaña de cara a las presidenciales de 2024.
Además, dado el pasado del candidato Biden como VP, se puede esperar que Harris también adopte un papel muy activo en Washington y que tener un rol fundamental en la agenda del gobierno.
Harris conoce bien al candidato demócrata a la Casa Blanca, a quien a veces simplemente llama “Joe” en público, porque era cercana a su hijo Beau, quien murió de cáncer en 2015. Pero como precandidata presidencial demócrata, sorprendió al atacar con virulencia a Biden durante el primer debate del partido, en 2019, cuestionando sus posiciones sobre políticas para acabar con la segregación racial en la década de 1970.
Entonces, Harris contó conmovida, cómo, cuando era niña, viajaba en uno de los autobuses que llevaban a escolares negros a barrios blancos. El agrio intercambio con el exvidepresidente de Barack Obama la hizo disparar en las encuestas.
Pero a pesar de un inicio de campaña con bombos y platillos frente a más de 20.000 personas, rápidamente bajó en los sondeos, sin lograr definir claramente su candidatura. Tras abandonar las primarias antes de las primeras votaciones en febrero, Harris anunció su respaldo a Biden en marzo.
Algunos aliados del exvicepresidente de Barack Obama no le perdonaban no haberse retractado lo suficiente de sus críticas y advertían contra una compañera de fórmula demasiado "ambiciosa", una apreciación considerada sexista por los partidarios de Harris.
Pero su experiencia en los poderes legislativo, judicial y ejecutivo y una personalidad que mezcla risa contagiosa y dureza como exfiscal, finalmente venció esos temores.