Casi 48 horas después, Santa Cruz volvió a perder a uno de sus hijos predilectos por COVID-19, Roberto Torrez Fernández, jefe de Epidemiología del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Santa Cruz, quien murió después de 36 días internado en un hospital, 26 de los cuales en terapia intensiva.
Torrez estuvo 35 años al servicio del pueblo, y en este su último cargo 16 años. Hoy a sus 71 años su corazón ha dejado de latir.
Su rol fue crucial en la lucha contra otras epidemias, como la del dengue y la influenza, por ejemplo. Se formó como médico cirujano con especialidad en Pediatría en la Universidad Mayor de San Simón, de Cochabamba, y realizó estudios de Maestría en Salud Pública en el Instituto de Medicina Tropical de Bélgica.
“Mis condolencias a los familiares y amigos del Dr. Roberto Torrez, quien fue parte del Comité Científico Asesor, realizó una excelente labor y ofreció un gran aporte al sistema de salud nacional. Dios lo tenga en la gloria, querido Dr. Torrez” Jeanine Áñez, Presidenta.
En junio pasado, Torrez fue diagnosticado con coronavirus, al igual que el recientemente fallecido secretario de Salud de la Gobernación de Santa Cruz, Óscar Urenda; juntos encabezaron la batalla contra la pandemia en Santa Cruz.