Vía France 24.-
Los colegios electorales franceses cerraron este domingo sus puertas en la primera vuelta de las elecciones municipales, en la que se prevé sea la participación más baja de la historia con menos del 50 %, según estimaciones, en estos comicios realizados en plena crisis del coronavirus. La alcaldesa de París, la socialista Anne Hidalgo, obtuvo una amplia victoria para revalidar su cargo en la capital francesa.
Francia celebró las elecciones municipales para elegir alcalde este domingo 15 de marzo. Pero la protagonista de esta jornada, esta vez, no fue la política, sino el coronavirus. Estos comicios se desarrollaron en el país galo a pesar de que el día anterior el gobierno decretó el cierre de todos los comercios no “imprescindibles” y de lugares públicos a causa del contagio masivo del Covid-19.
Las primeras proyecciones de voto difundidas por las televisiones francesas indicaron que la participación rondará el 45 %, muy por debajo del 63,55 % registrado en 2014 y que hasta ahora marcaba el nivel más alto de la abstención en una primera vuelta de las locales.
Mientras que la exministra conservadora Rachida Dati obtuvo el 21% a favor en la jornada, la candidata macronista Agnès Buzyn alcanzó el 18% de respaldo, frente al 30% logrado por la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, quien se alzó con una amplia victoria que la encamina a la meta de revalidar su rol en la capital francesa.
Aunque para muchos resultó ser sorpresiva la ventaja conseguida en la primera vuelta por parte de Hidalgo, debido a que no era la tendencia que reflejaban los sondeos previos, los institutos demoscópicos lo describen como un paso clave en la carrera por mantenerse al mando.
Je remercie les Parisiennes et les Parisiens qui ont voté aujourd’hui dans un contexte difficile. Je remercie aussi celles et ceux qui ont concouru à la bonne tenue de ce scrutin. (1/2)— Anne Hidalgo (@Anne_Hidalgo) March 15, 2020
Unas 70.000 mesas electorales se abrieron este domingo para acoger la primera vuelta de las elecciones municipales con extraordinarias medidas para evitar el contagio del coronavirus, que está avanzando en el país. Casi 48 millones de electores están llamados a elegir a los alcaldes de 35.000 municipios para los próximos seis años.
Los centros electorales abrieron esta mañana, apenas unas horas después de que entrara en vigor la orden gubernamental de cerrar todo establecimiento no esencial, los centros de votación abrieron con extraordinarias medidas higiénicas para limitar el contagio del Covid-19.
El presidente francés, Emmanuel Macron, justificó su decisión al valorar que no suponen un riesgo suplementario, en medio de críticas tras haber cerrado bares, restaurantes, discotecas, cines o tiendas que no sean de comestibles.
El presidente francés, Emmanuel Macron, vota durante la primera vuelta de las elecciones a la alcaldía en Le Touquet, Francia, el 15 de marzo de 2020. © Pascal Rossignol / Reuters
En ese contexto, acudieron a votar el primer ministro, Édouard Philippe, en su feudo de Le Havre, y Agnès Buzyn, la candidata "macronista" a la alcaldía de París y exministra de Sanidad.
Votaciones inusuales
La campaña electoral francesa ha estado muy condicionada por la expansión del coronavirus. La opinión está dividida en torno a dos tesis: aquellos que creen que no se deberían haber celebrado estas elecciones y aquellos que sí.
Durante los días previos a las votaciones, el Ejecutivo galo se planteó el hecho de atrasar esta primera vuelta. Sin embargo, los líderes de los principales partidos opositores a Emmanuel Macron criticaron la posibilidad porque supondría “alargar los mandatos” de los alcaldes salientes.
Basándose en un comité experto de científicos, el Ejecutivo decidió seguir adelante con los comicios, ya que se concluyó que estas votaciones no supondrían un peligro de expansión de la epidemia “siempre que se siguieran una serie de normas”.
A voté au Havre ! Merci à tous les élus et bénévoles mobilisés partout en France pour assurer le vote dans les meilleures conditions possibles. #Municipales2020 pic.twitter.com/mEO1fGvzH6— Edouard Philippe (@EPhilippePM) March 15, 2020
Los centros de votación estuvieron dotados con una serie de jabones desinfectantes para que los votantes que decidieran acudir a ejercer su derecho se limpiaran las manos antes y después de depositar su voto en la urna.
Durante toda la jornada se vio a gente acudir con mascarillas y guantes a los colegios electorales. Pero el flujo de personas se ha notado bastante más débil que en otras ocasiones. Estas votaciones han suscitado mucha polémica.
Una mujer que usa un guante de plástico deposita su voto durante la primera vuelta de las elecciones a la alcaldía, en Niza, mientras Francia se enfrenta a un brote de coronavirus (Covid-19), el 15 de marzo de 2020. © Eric Gaillard / Reuters
"Me parece ridículo. Cierran restaurantes, cines, bares y dejan votar, no sirve de nada. Si hay daño en un restaurante también lo hay aquí", aseguró Philippe Hubé a EFE pocos minutos después de haber depositado su voto en una mesa del sur de París.
La segunda vuelta da las municipales en duda por el Covid-19
Apenas se cerraron las urnas a las 8 de la noche (hora local), comenzaron los llamamientos públicos a cancelar la segunda vuelta, prevista para dentro de una semana, el domingo 22 de marzo, por la emergencia sanitaria causada por la epidemia del coronavirus, que ya ha contagiado a 5.400 personas y ha causado 120 muertes, según las últimas cifras oficiales.
Tanto el partido conservador Los Republicanos, el principal representante de la oposición en el Parlamento, como los socialistas, la izquierda radical o los verdes reclamaron, con mayor o menor contundencia, la anulación de la segunda vuelta, lo que arroja muchas dudas sobre si los resultados de esta noche seguirán siendo válidos.
El ministro de Sanidad, Olivier Véran, adelantó en la televisión pública France 2 que el comité científico que asesora al Gobierno sobre la epidemia del Covid-19 será consultado el próximo martes sobre la conveniencia de mantener la segunda vuelta del domingo 22 de marzo, algo que por ahora está previsto, pero que dependerá del crecimiento de la enfermedad en el país.
Con EFE y medios locales