Por Zulema Alanes B.-
#CABILDEOrigen.-
Los pueblos indígenas han asumido el aislamiento como una cuestión de vida o muerte debido a las condiciones de vulnerabilidad en las que deben resistir la emergencia sanitaria por el coronavirus, aseguró la dirigencia indígena en contacto con Cabildeo Digital.
La amenaza del coronavirus ha sido tomada muy en serio porque las poblaciones indígenas tienen enfermedades de base crónicas que pueden aumentar los índices de letalidad en caso de un contagio por el Covid-19, y al acecho de la pandemia se suman otras amenazas como los asentamientos irregulares y actividades ilegales en sus territorios, aprovechando el aislamiento de las comunidades.
“En los territorios indígenas, la cuarentena ha estado bajo exclusiva responsabilidad de nuestras comunidades, la ausencia estatal ha sido notoria”, dijo Ruth Alipaz presidenta de la Coordinadora Nacional de Territorios Indígenas Originarios (CONTIOCAP)
Desde el territorio del pueblo Uchupiamona, donde se replegó desde el pasado 22 de marzo, la dirigenta aseguró que la población indígena, especialmente en tierras bajas, está consciente que “la expansión del coronavirus puede generar una situación incontrolable porque no tenemos infraestructura sanitaria para enfrentar la situación”.
El presidente de la Central de Pueblos Indígenas del Beni (CPIB), Abdón Justiniano Cucuy, dijo que tomó muy en serio la coordinación del aislamiento estricto de los 18 pueblos que están bajo su mando porque “en nuestros territorios no hay médicos, no hay hospitales, los módulos de salud son las únicas infraestructuras”.
En el Beni, “los territorios indígenas están dispersos, la realidad no es igual a la de otros departamentos, hay comunidades a las que hay que llegar por avión, el viaje por río lleva días y los accesos terrestres no funcionan todo el año, es probable que hasta llegar a la capital ya se nos habrán muerto quienes resulten contagiados por el virus” dijo Justiniano y reclamó que “ya se debían instalar hospitales de campaña accesibles a las comunidades”.
El dirigente interpeló al ministro de la Presidencia, Yerko Nuñez, “él conoce nuestros territorios, nos extraña que hasta ahora no haya tomado iniciativa” y lamentó que”el anterior gobierno nos dividió, nos utilizó, y este nos abandonó”
El vocero de la CONTIOCAP, Alex Villca, salió de su comunidad hacia Rurrenabaque para establecer contacto vía internet con Cabildeo Digital porque “hay pueblos donde no tenemos ni señal para pedir auxilio por celular”, explicó.
Relató que las condiciones de la cuarentena son muy particulares, “nosotros no vivimos como en las ciudades, las familias son numerosas, comparten un solo ambiente, las viviendas son precarias, muchas no utilizan camas, duermen en esteras, tenemos que extremar los cuidados porque un contagio provocaría una gran expansión del virus”.
Las organizaciones indígenas suplen la ausencia estatal
La dirigenta Ruth Alípaz dijo que “se han extremado todos los recursos para cumplir la cuarentena, se han cerrado los territorios, se han bloqueado los accesos, las comunidades se han replegado a sus territorios de manera organizada”.
Sin embargo, no faltaron las dificultades, “especialmente en la provisión de alimentos, pues no se pueden cumplir las faenas habituales de pesca y recolección, y la ayuda del Gobierno no llega porque la gente no puede salir a los pueblos donde funciona el sistema bancario y no puede cobrar ni los bonos que ha otorgado el gobierno”, dijo.
Justiniano reclamó “la presencia de la banca móvil en las comunidades de donde es difícil salir para cobrar los bonos, dos tres o tres días por lancha, es imposible en medio de las actuales restricciones”.
También alertó sobre el abandono de la población escolar, “como vamos a realizar la educación en nuestras comunidades, los profesores se replegaron a las ciudades y provincias, pocos han quedado, se habla de clases virtuales, pero para eso necesitamos instalar centros de radiobases en cada comunidad de núcleo, necesitamos módulos de computación, para que nuestras estudiantes puedan asistir y para evitar el contagio el gobierno tiene que implementar la dotación de computadoras portátiles para primaria y secundaria”.
Demandó también la acción gubernamental para promover “proyectos productivos, que son diferentes a los de otras regiones, tenemos riqueza en nuestros bosques, necesitamos que el gobierno coordine con las bases iniciativas productivas que podemos llevar a cabo para enfrentar este periodo de crisis”.
Villca, por su parte, insistió que desde el pasado 12 de marzo se ha acatado la suspensión de las labores escolares, “se ha convocado a cumplir las disposiciones del Gobierno, pero nuestro repliegue ha resultado en abandono de parte de las autoridades”.
Recordó que la CONTIPCAP ha demandado a las autoridades de los distintos niveles de gobierno, “que en el momento de definir las medidas de emergencia y de reactivación económica, tomen en cuenta las necesidades de los pueblos indígenas”.
Las otras amenazas, más allá del Covid-19
Ruth Alipaz, denunció que “aprovechando la emergencia sanitaria y la cuarentena, varios proyectos y megaproyectos extractivistas aún estén desarrollando sus actividades con total normalidad, poniendo en grave riesgo la salud y la vida de nuestros pueblos y comunidades”.
Recordó que la CONTIOCAP, que representa a 34 organizaciones indígenas originarias campesinas, “ya ha denunciado esta situación porque en nuestros territorios y áreas protegidas están proliferando actividades ilegales de caza, pesca, tala y quema de bosques”.
Alex Villca se sumó al reclamo porque “las actividades ilegales se realizan sin ningún control de bioseguridad, siguen transitando y penetrando en nuestros territorios, pese a las medidas de aislamiento y prohibición de movilización no autorizada”.
Ambos dirigentes dijeron que ante esta situación se ha declarado estado de emergencia y se ha reclamado a las autoridades un control efectivo de los territorios.
“Nos preocupa que luego que pase la pandemia, nuestros territorios y las áreas protegidas sean brutalmente atropellados como consecuencia de las medidas de reactivación económica que dispongan los gobiernos en sus distintos niveles, poniendo en mayor riesgo de exterminio a nuestros pueblos y nuestra gran diversidad biológica” señala un pronunciamiento de la CONTIOCAP.
Demanda a las autoridades de los distintos niveles de gobierno, tomar en cuenta a los pueblos indígenas “en el momento de deliberar y definir las medidas de emergencia, las medidas paliativas a la crisis y también las medidas de reactivación económica”.
Villca convocó a las autoridades a “reflexionar sobre la magnitud del impacto de la pandemia, que no sólo afecta a la salud, tiene una dimensión global y cuestiona los modelos de desarrollo insostenibles y depredadores de la naturaleza, que violentan los derechos humanos y los derechos colectivos de los pueblos indígenas”.