Se identificó a Liliana Vargas como la persona que encabezó la emboscada a efectivos de UMOPAR en la región de Entre Ríos, en el trópico de Cochabamba, según resultados de la primera fase de investigación sobre el hecho.
Investigaciones que están llevando adelante; las pesquisas de la primera fase muestran, primero, que Vargas tiene ligazón con el narcotráfico y, segundo, que fue quien salió y mandó a que se coloquen promontorios de tierra, y se contrate gente para que los efectivos sean agredidos y no puedan salir del lugar.
“Ella tiene antecedentes de narcotráfico como sus padres y sus tíos, quienes fueron cómplices del narcotráfico, no es primera vez, ya incursionaron en estos ilícitos hace años y al parecer es parte de una organización, hasta familiar, que va pasando de generación en generación”, explicó el viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Jaime Zamora.
Los efectivos de UMOPAR, en el marco del operativo “Golpe”, encontraron a cinco personas cerca de una casa de madera, quienes, al percatarse de la presencia policial, se dieron a la fuga internándose en el monte, los efectivos de esta unidad ingresaron a la casa y encontraron una olla con cocaína. Entonces, empezó la emboscada, inmediatamente aparecieron personas que amenazaron y amedrentaron a los policías antinarcóticos, haciendo estallar petardos y aglomerándose armados con machetes, palos y piedras con la finalidad de agredirlos y arrebatarles las sustancias controladas. Destruyeron el puente de madera para imposibilitar la salida de las patrullas y utilizaron un arma de fuego. Estuvieron retenidos aproximadamente cuatro horas, hasta que llegaron en su auxilio otras patrullas de UMOPAR de Chimore y UMOPAR Oriente.