Un primer contingente de compatriotas bolivianos de 480 en total, que estaban varados en la localidad chilena de Huara, comenzaron a llegar el sábado al municipio de Pisiga.
Tras su ingreso, los connacionales pasaban por controles sanitarios para luego ser sometidos a la cuarentena en el campamento denominado "Tata Santiago" para evitar la propagación COVID-19.
El director de Migración, Marcel Rivas, informó que los bolivianos que ingresaron están cumpliendo todos los protocolos sanitarios, lo cual es un poco moroso pero es indispensable que se sometan a ese control tanto los ciudadanos como sus equipajes.
Desde el municipio de Huara, los connacionales fueron trasladados en 13 buses custodiados por los miembros de los Carabineros de Chile hasta la población de Pisiga.
El ingreso se da luego de que los compatriotas estuvieron parados en la frontera con Chile debido a que no pudieron entrar al país por la declaratoria de emergencia sanitaria establecida por el Gobierno, hasta el 15 de abril, y que incluye el cierre total de fronteras, salvo por razones de seguridad y salud.
Rivas afirmó que en el campamento los connacionales estarán 14 días para cumplir con el aislamiento.
En el lugar hay 25 carpas y que cada una puede albergar entre 15 a 20 personas. Además que en el lugar existen 13 consultorios médicos y un espacio especial para las mujeres en gestación. Agregó que los ciudadanos contarán con agua potable y alimentación.