PANDEMIA: REACCIONES DIVERSAS
En situaciones límite, la gente reacciona de distintas maneras. Algunos como el analista/periodista Carlos Valverde se pone más vehemente (¿más aún?, dirán algunos), mientras que, por contraste, el presidente del Tribunal Supremo Electoral, mantiene su posición circunspecta y distante. En efecto, Salvador Romero no admite “familiaridades” como la que tuvo el periodista Tufí Aré, en una reciente entrevista, en la que, con una postura democrática y horizontal, empezó dirigiéndose a él como Salvador, pero, ante la reacción gélida del presidente del TSE, que no llamó al periodista por su nombre en ningún momento, terminó diciéndole “Dr. Romero”. Yo digo, que le llamen Salvador, no le quita lo doctor y, de todos modos, “Salvador” se adecua más a lo que necesitamos en este momento.
Grupos de jóvenes emprendedoras han lanzado en Santa Cruz una campaña de solidaridad, solicitando aportes (se puede hacer a la cuenta número 2431721de María Alejandra Serrate Jauregui, CI 6111122LP en el Banco Fassil) para fabricar equipos de protección para el personal médico, cuya escasez se hizo patente con la reacción de la enfermera que rompió a llorar cuando se enteró que una paciente, a la que había atendido sin protección, era portadora del COVID19. Otros y otras, apelan al humor y hacen memes, algunos de buena calidad y otros detestables, especialmente aquellos de gran carga machista. Hay también aquellos y aquellas que nos dan consejos diversos de métodos naturales para defendernos del virus, sin dejar de mencionar a los y las que envían cadenas de oración.
Entre todas estas reacciones, recojo con especial detalle, una que, en los últimos días, ha circulado intensamente en las redes, plasmada en un video en el que, quien se identifica como Rachid Guardia Taja, se dirige a la presidente Jeanine Añez para sugerirle, supongo que, desde su posición de empresario, algunas medidas de apoyo a la “clase media” que, según él, es la que “mantiene a los de abajo y a los de arriba”, incluyendo al equipo de gobierno.
En su video, Guardia Taja lamenta que la Presidente haya optado por convertirse también en candidata, aunque aclara que su postura no es política, sino de mero sentido común. Parte recordando que los empresarios de todos los tamaños, ya han sufrido el embate de los 21 días de paro de finales del año pasado, para cuyos secuelas no hubo ninguna medida paliativa, cuestiona la eficacia y pertinencia de los beneficios aprobados recientemente por el gobierno, y pasa a plantear algunas variantes, no solo de alcance inmediato, sino pensando en la situación que tendrán las empresas cuando pase el período más álgido de la pandemia.
Reconoce que el pago de bonos es útil para que no se reduzca totalmente la capacidad de compra de las familias, pero apunta a dos aspectos básicos, uno de los cuales puede no ser válido para el conjunto del país, pero que resulta muy aplicable en Santa Cruz. Destacando que los servicios básicos son provistos, al menos en Santa Cruz, por cooperativas cuyos dueños son precisamente los receptores de los mismos, plantea que, durante 90 días, los servicios sean entregados gratuitamente a los dueños de las cooperativas y que, para beneficiar a sectores que no reciben estos servicios desde esquemas cooperativos, el gobierno asuma el pago de las facturas de Tigo, Viva y Entel.
Propone también un diferimiento, por 90 días, de los pagos de capital e intereses (y no solo capital, pues al menos en los primeros tramos del crédito, el monto de intereses es mayor que el de capital), a fin de que estos montos no pagados, permitan a los empresarios deudores, contar con un fondo que les permita retomar sus actividades productivas en mejores condiciones cuando pase la emergencia.
Mi propia reacción, no exenta de un tinte justiciero, es que las cooperativas cruceñas pueden asumir el costo que representa el no cobrar por tres meses las facturas por servicios básicos, pero agregaría que ello sea a condición de que no superen el consumo promedio de los últimos 6 meses, para evitar el dispendio. En el caso de COTAS (por eso lo de justiciero), hemos visto que esa cooperativa ha resistido sin quebrar, un “sablazo” de más de 7 millones de dólares, por la estafa en la que estuvieron comprometidos algunos de sus principales ejecutivos a propósito del programa Cotas en Cuotas que es de conocimiento público. A raíz de este escándalo, salieron también a la luz los altísimos sueldos que perciben los jerarcas de COTAS. Es de suponer que esta situación de altas remuneraciones se repite en las otras cooperativas.
Por lo que hace a los bancos, no se trataría de una pérdida, sino de una extensión de los plazos de pago de los créditos, en un contexto en el cual el costo del dinero, sobre todo para ellos, es muy bajo. En los últimos años, los bancos han resistido, sin quebrar, un tratamiento impositivo especialmente oneroso, ya que han pagado una sobre tasa del impuesto a las utilidades, lo cual muestra que tienen espaldas para asumir la sugerencia planteada por este ciudadano desde su realidad, que debe ser la de muchos otros, a juzgar por la popularidad que ha alcanzado su video.
En resumen, mi reacción específica ante la propuesta de Rachid (esperando que él sí permita ser tratado con cierta familiaridad), es de total apoyo.
Rosa Talavera es economista con especialidad en tributación.